Han transcurrido 14 días desde el inicio de la Fase 3 de la pandemia llamada SARS-CoV-19 o coronavirus en nuestro país, para ser exactos el 21 de abril el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell anunció el comienzo de esta fase. Los especialistas nos advirtieron que sería la más crítica, porque aumentarían los contagios, las hospitalizaciones y desgraciadamente el número de muertes. Los pronósticos desafortunadamente se están cumpliendo, ya que sólo a unos días de esta tercera fase se han duplicado los números con relación a las dos anteriores que duraron 54 días. En los contagios pasamos de 9,501 a 23,471; en el número de pacientes muertos pasamos de 857 a 2,154, estos datos son hasta el tres de mayo, según la Secretaría de Salud. Pero lo más difícil está por venir, ya que nuevamente los especialistas nos advierten que el pico máximo del coronavirus en México llegará entre la primera y segunda semana de mayo, esto quiere decir que los números se pueden disparar de manera incalculable, y lo primero que colapsaría es el sistema de salud, ya que no cuenta con la infraestructura suficiente, así como con el personal médico capacitado y protegido adecuadamente para enfrentar la pandemia. No se cuenta ni tan siquiera con el mínimo de camas de terapia intensiva, así lo sostienen varios especialistas como el doctor Alejandro Macías Hernández, excomisionado contra el virus A-H1N1 en 2009, "Desde el A-H1N1 estuvimos al colapso, son cosas que no hemos aprendido, debimos haber aprendido que el eje rector es la respuesta en la cama de terapia intensiva, estas no se pueden inventar, o decir vamos a comprar ventiladores" (como lo está haciendo el gobierno actual).
La capacidad hospitalaria en el país, en términos de terapia intensiva es ínfima; "México difícilmente cuenta con 5 mil camas de terapia intensiva. Estados Unidos tiene 100 mil camas con capacidad para duplicar y no han sido suficientes, esta comparación nos ubica, cómo estamos nosotros. Tenemos capacidades ínfimas", observo el doctor Macías Hernández. A esto debemos sumarle que el actual gobierno de la 4T, no está protegiendo al primer frente de batalla como a los doctores, doctoras, enfermeros, enfermeras, choferes de ambulancias, camilleros entre otros. Ante esta indolencia del gobierno federal, miles de trabajadores de la salud han protestado en cientos de hospitales de todo país, por supuesto, Campeche no ha sido la excepción, aquí han protestado en Carmen, Calkiní, Hecelchakán y Campeche. Nosotros como organización nos hemos solidarizado con su lucha y hemos exigido al gobierno federal que los dote de los instrumentos y materiales de calidad para que se protejan y no se contagien a la hora de atender a los pacientes con covid-19.
Mientras esto sucede en el sector salud. El gobierno en sus tres niveles ha recrudecido las medidas para obligar a la población para que se quede en su casa, ya que según el modelo "centinela" adoptado por la secretaria de salud para paliar el coronavirus, es la medida sanitaria madre; ya aclare en mí artículo anterior que este modelo es ineficaz y sobre todo barato, y como ya sabemos, lo barato sale caro, ya que está poniendo en riesgo a millones de mexicanos, y que además, dicho modelo lo adopto el gobierno de la 4T de manera tardía. Pero existe un aspecto del modelo que muy pocos especialistas analizan a profundidad, pero que el propio López-Gatell, en su conferencia del 21 de abril, tuvo que aceptar, por lo cual es imposible que el "Centinela" se pueda aplicar con éxito en nuestro país, y tiene que ver con la pobreza en que viven más de 90 millones de mexicanos, cuando aseguró "que un confinamiento total en México, como ha ocurrido en otros países, es inviable, ya que más de la mitad de la población vive en pobreza", "la desigualdad hace imposible que las medidas de resguardo como la cuarentena o la restricción de movilidad se endurezcan", dijo. La pregunta sería porque un científico como el doctor López-Gatell, acepta aplicar un modelo para enfrentar la pandemia, que de antemano sabe que es imposible aplicar, y que por lo tanto va a fracasar. En su defensa sólo podemos decir que no es el primer hombre de la ciencia que actúa por consigna, defendiendo los intereses de la clase en el poder, la historia ya ha registrado en épocas anteriores a científicos con mayor renombre, que han traicionado al pueblo trabajador.
Ante el fracaso del modelo centinela, el gobierno federal, los gobiernos de los estados y municipios, están obligando a la población para que se quede en sus casas, están aplicando el toque de queda, están utilizando a la fuerza pública, aunque el presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, lo minimice o lo oculte. Esto nos tiene que alertar a los mexicanos que estamos en la antesala de una dictadura con la careta de un gobierno progresista, para el que sólo en la teoría son "primero los pobres".
Mientras tanto, los millones de mexicanos que apreciamos la libertad en el más amplio sentido de la palabra, tenemos que ubicar a nuestros enemigos de clase, en las circunstancias más favorables para ellos, donde aparentemente, se muestran muy humanos, como en este caso el gobierno de la 4T, en plena contingencia sanitaria. Y al mismo tiempo tenemos que seguir luchando por las demandas de las mayorías, adaptando nuestros métodos y estrategias de lucha a las nuevas circunstancias, aunque no nos resuelvan por el momento ninguna demanda inmediata. Por esta razón exhorto a los antorchistas de Campeche y de todo el país para que sigamos exigiendo al gobierno federal, para que implemente el programa nacional de distribución de alimentos para todas las familias que carezcan de ingresos fijos, ya que como analizamos es la única manera de garantizar que la población se quede en sus hogares, de no hacerlo, como se ve que sucederá, los únicos culpables de que haya una hambruna, más contagios, más hospitalizaciones y por lo tanto más muertes, es el gobierno federal de la 4T, encabezado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Que conste.
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