A pesar del esfuerzo tanto económico y en su preparación intelectual de los aspirantes para ingresar a la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), alrededor del 70 por ciento se quedarán fuera de las aulas intentando buscar otras oportunidades para que se sigan preparando, otros, los que no tienen posibilidades de entrar a una universidad privada solo les queda desviarse de ese camino y buscar un trabajo honrado para apoyar económicamente a sus padres o para ellos mismos, en el mejor de los casos.
El pasado 4 de julio, el periódico local de El Siglo de Durango, dio a conocer el rector UJED, Rubén Solís Ríos, el total de aspirantes para cursar una de las carreras que ofrece la universidad, “se estará aceptando a 1300 jóvenes en la UJED”, señaló.
Líneas más abajo, la directora de Servicios Escolares, Alma Isela Cardoza Pacheco, dijo:” estamos atendiendo a 4208 sustentantes para la aplicación de examen”. Es decir, que solo el 30 por ciento ingresarán a las aulas para cursar alguna carrera. Los resultados se dieron a conocer el día 4 de julio de este año.
Los jóvenes que pueden ingresar, es necesario que obtengan un resultado de los 1,000 puntos en adelante, pero ¿cómo se explica su declaración del rector, de que solo se aceptarán a 1300 jóvenes, será que ya es de su conocimiento los resultados de los que presentaron el examen de admisión? Se explica de varias maneras; una: podría ser que ya tenía conocimiento de los resultados de los jóvenes que pasaron el examen. Hay otras respuestas, pero son más complejas de explicar y que además es una realidad que padecen todas las escuelas públicas.
En primer lugar, no dejemos dejar pasar que la infraestructura educativa pública tiene un límite de cupo, no alcanza la demanda de la comunidad estudiantil para ingresar a las universidades públicas, por eso surgen las universidades privadas hasta con muchas más facilidades para ingresar, pero no todos tienen la posibilidad de ingresar por falta de recursos económicos; solo son unos cuantos que gozan de este privilegio. Esto es en el caso de los que se esfuerzan por tener una carrera terminada. Pero hay otros jóvenes que ni siquiera llegan a terminar la preparatoria por dedicarse a alguna actividad para apoyar económicamente en el hogar, son por ejemplo el caso de las familias que emigran de un lugar a otro en busca de un futuro mejor y como consecuencia: sus hijos de quedan iletrados.
Lo que sucede en Durango es una muestra de la realidad nacional con la comunidad estudiantil. Basándose en algunos datos, “en México, de cada 100 alumnos que ingresan a primaria solo 21 terminan la universidad, cuatro estudia una maestría y uno llegará a doctorado”, OCDE. Es responsabilidad del Gobierno Federal y Estatal, brindar condiciones necesarias para el estudiantado como la infraestructura educativa; que todas las escuelas tengan salones, bibliotecas, sanitarios, instalaciones deportivas, etc., además, se debe de implementar también la “práctica de arte y deporte, contando con los recursos necesarios. El deporte desarrolla salud, disciplina, tenacidad y acción colectiva. El arte humaniza y estimula la imaginación y la creatividad”, (Abel Pérez Zamorano).
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