A diario se observa en televisión, se escucha en la radio y hasta en la plática de rutina, sobre la pandemia de covid-19, sus consecuencias y sus víctimas, y las acciones que los gobiernos debieran realizar, se comenta también cómo las personas se resignan con las pérdidas de los seres queridos, asistir a funerales muy distintos a los que se estaban acostumbrados, a velarlos toda la noche, cantarles alabanzas, a despedirse con oraciones, y en ocasiones no sólo era una noche, sino hasta dos, si se tenían familiares en el país vecino (Estados Unidos ) donde es más común que emigren los familiares en busca de mejores condiciones de vida, ahora nada es igual, solo los prestan por dos horas, si bien le va, o bien directo al cementerio, como si se hubiera dejado de sentir, como si fuera un objeto que se desecha, y los dolientes obligados por la pandemia, por la situación a seguir su rutina, sin tiempo de vivir su dolor, sin la compañía de sus seres queridos, porque no les dio tiempo a llegar, o ni siquiera se hizo el intento ¿para qué…?
Otra situación que más se comenta, es el aspecto de los niños, jóvenes estudiantes de todos los niveles en su mayoría, quienes se verán perjudicados, ya que según sus propios argumentos este ciclo escolar no se aprovechó como se que necesita, como se requiere, así se ve, así se siente, y solo pocos alumnos están trabajando por Televisión, a pesar que se intentó, no se logró, no se estaba preparado para esto, y se cree que una vez que se regrese a la normalidad se requerirá de mucha revisión, atención al aspecto académico en todos los niveles.
De acuerdo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para el término de enero se adquirirán un millón 420 mil vacunas, con las cuales se espera concluir la vacunación en todo el personal de la salud de primera línea. Posteriormente, se administrará el antídoto a las personas mayores de 60 años, cuya inmunización total se proyectó para finales de marzo. Para ello, se integrarán brigadas con 120 mil personas, entre servidores públicos y voluntarios, que serán distribuidos en 10 mil centros integradores, los cuales ayudarán a que la vacuna llegue a las 280 mil localidades reducidas y dispersas del país. Cada centro vacunará a 300 adultos de la tercera edad en una semana, con ello, se inmunizará a un total de tres millones de ancianos de las comunidades más apartadas.
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