A las autoridades educativas se les hace fácil alentar a los estudiantes a regresar a las aulas y exponerlos a ser embestidos por el mortal virus que está ocasionando estragos a toda la población del país, para muestra de la difícil situación por la México atraviesa, les menciono que el 14 de enero de 2022, nuestro país rompió récord de contagios de Covid-19, y se registraron 44 mil 239 infecciones, pero esto al parecer no le interesa a Gómez Álvarez y por supuesto mucho menos al ejecutivo López Obrador, ya que ellos dieron la indicación del regreso a las aulas pero sin haber vacunado a menores de edad, esto solo muestra que son indolentes ante lo que sucede al pueblo trabajador y desafortunadamente los que sufrirán las consecuencias de esta mala decisión de funcionarios de la 4T, serán nuestra niñez y juventud.

Otro dato más, de acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), los contagios acumulados de Covid-19 en menores de edad, pasaron de 84 del 12 de abril de 2020 a 244 mil 364 al 9 de enero de 2022, además este organismo realizó un concentrado de contagiados de Covid-19 por grupos de edad, quedando de la siguiente manera: población afectada de 12 a 17 años de edad (57.9%); de 6 a 11 años el 26.3% y la cantidad de afectados de 0 a 5 años corresponde al 15.8%. Agregó que el virus ha causado la muerte de 1,021 niños, niñas y adolescentes, de los que 479 eran niñas y 542 niños. Las defunciones por Covid-19 están encabezadas por las siguientes entidades: Estado de México con 141; Puebla 82; Ciudad de México, 72; Nuevo León, 60; Baja California, 58; Oaxaca con 53 defunciones de menores de edad.

En tanto, los estados con mayores contagios en el referido periodo son Estado de México, con 5 millones 8 mil 259; Jalisco, 2 millones 531 mil 145; Veracruz, 2 millones 378 mil 935; Puebla, 2 millones 148 mil 335; Chiapas, 2 millones 93 mil 426, y la Ciudad de México con 2 millones 33 mil 581 casos de contagios entre menores de edad.

Las autoridades educativas, así como el mismo presidente conocen estos datos estadísticos y a pesar de eso la secretaria de educación mencionó: “El plan de regreso a clases sigue” y su argumento predilecto es “para los niños es importante la convivencia, ellos ya quieren regresar a clases, porque se les hace más fácil aprender de manera más directa” y solicitó que no se caiga en el pánico de querernos encerrar.

Especialistas en el tema han expresado que Ómicron no es una simple gripa y aunque no genera una enfermedad más grave o letal, se debe considerar a todas las personas que aún no están vacunadas, así como las que padecen alguna enfermedad asociada y que en ellas puede llegar a ser grave o muy grave. Todos los alumnos de educación básica hasta el momento no han recibido ninguna vacuna, de ahí la importancia de exigir al gobierno y funcionarios educativos que inviertan recursos en vacunas para la niñez y juventud mexicana.

Aunado a esto, el gobierno de la 4T no está atendiendo las carencias materiales de las escuelas y mucho menos donde estudian los más pobres, que es donde están más expuestos al peligro. De acuerdo con estadísticas 46,515 escuelas (23% de planteles del país), no cuentan con agua. Este gobierno no ha anunciado ampliaciones presupuestales o un plan para dar mantenimiento a las escuelas, entonces ¿Quién costeará los gastos? Así mismo, no se cuenta con planes de aprendizaje ni condiciones físicas dignas en escuelas.

La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), señala que México cuenta con las escuelas más pequeñas de los países evaluados, pero con los grupos de estudiantes más grandes, ya que el promedio de niños en un salón de clases de primaria es de 26.3, contra el promedio de 20.3 de los demás países; en secundaria 30.3 alumnos, contra 24.1; en bachillerato 34 estudiantes, mientras que el estándar de la OCDE es de 24.1. Este hacinamiento en las aulas propicia que los contagios por Covid-19, se incrementen.

Es cierto que se requiere el retorno a clases presenciales pero este debe ocurrir a condición de que el gobierno provea lo necesario para garantizar que la niñez no se infecte. Afortunadamente la población que razona, manifiesta un rotundo rechazo a la descabellada resolución gubernamental y la mayoría de padres de familia no permitieron que sus hijos acudieran a las escuelas (57.2%). El Estado, encabezado por el gobierno de López Obrador, tiene la obligación de velar por la educación, pero de igual manera por la salud y vida de todos los ciudadanos y no está realizando ni una cosa, ni la otra. Los mexicanos estamos ante tres graves peligros: retroceso educativo, regreso a clases en medio de una mortal pandemia y el gobierno de la 4T.