En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 las obras de construcción del Gobierno Federal de Andrés Manuel López Obrador, se concentraron en dos estados: Campeche y Tabasco, que absorbieron el 71 por ciento del total nacional, pero que se destinaron solamente al Tren Maya y a la Refinería de Dos Bocas. Esta concentración se repite en 2023, pues estas dos obras, y estos dos estados, recibirán el 62% de total de la obra civil del Gobierno federal, y, otra vez, solamente en esas mismas dos obras, siendo que hay estados que tienen menos del 1 por ciento.
Esto denunció el Presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Francisco Javier Solares Alemán, quien afirmó que “esta concentración de la obra pública en dos entidades provocará rezago en el sector subnacional y más ante mayor presión inflacionaria”.
Así explicó su preocupación ante el Paquete Económico 2023, en el marco del Foro de Infraestructura 2022 BCMIC en la Ciudad de México, y agregó que el aparente incremento en el gasto de inversión en estas dos obras tampoco es real, pues dada la inflación en los materiales de construcción, sobre todo en el acero, queda prácticamente en lo mismo a valores de pesos reales.
Agregó que “La distribución está actualmente polarizada, 71 por ciento en el 2022 para dos estados únicamente u hay estados vienen con menos de 1 por ciento (…), Estamos totalmente de acuerdo que hay que apoyar a los estados que tienen retraso en lo económico, en la educación, en todos los temas. Hay que ayudarlos, pero no sin descuidar a tal grado a los demás” (sic).
Por su parte, la lideresa del Movimiento Antorchista en el estado de Campeche, Rocío Huerta Ibarra, comentó que la inversión que realiza el Gobierno Federal no está apoyando a estos dos estados en los que se concentra la inversión y descuidando a los demás, sino que está descuidando a todos, pues “aunque se trate de una inversión del 71 o 62 por ciento, no se traduce en beneficio para la población de Campeche o de Tabasco, pues no se trata de obras que impacten al pueblo de manera benéfica, sino solamente a esas dos mega obras, a cambio de lo cual se ha cancelado toda otra obra de infraestructura”, y agregó que en todos los estados se han dejado de lado las obras de electrificación, redes de agua potable, pavimentaciones, ni se construyen nuevas escuelas ni hospitales. “En realidad se está castigando al pueblo al negarle las obras de servicios a cambio de concentrar el dinero en esas dos obras que no representan desarrollo para los pueblos”.
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