A más de una semana de las votaciones para la revocación de mandato, medios de comunicación de alcance nacional y de amplio profesionalismo han informado que ese ejercicio de participación ciudadana no cumplió con los requisitos para ser declarado como válido, puesto que poco menos del 20 por ciento del electorado participó.
Marcos González escribió en la revista Expansión Política que “la consulta se consideraría válida o vinculante si participaba el 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores, es decir cerca de 37 millones de personas”, algo que en los hechos no pasó, pues más de la mitad de la población mexicana no salió a votar.
Ahora bien, hace algunos días Pablo Gómez titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), salió a declarar que todos aquellos que no salieron a votar serán sancionados, pues en la Carta Magna se contemplan una serie de sanciones para quienes no votaron; Gómez afirmó que la participación en la revocación de mandato era obligatoria y la sanción por no votar es la suspensión durante un año de los derechos ciudadanos como: votar y ser votado, tener libertad de asociación, poder ser servidor público y presentar iniciativas de ley.
El gobierno de la 4T no se está preguntando cuál es la verdadera razón por la que el pueblo mexicano no participó en este ejercicio y ahora quiere usar una interpretación de la constitución para castigarlo, obligarlo y hasta cierto punto hacerle sentir miedo de ser sancionados por no participar.
Desde mi punto de vista, la amenaza de castigar a quienes no votaron es para justificar y cubrir el fracaso total de la revocación de mandato.
¿Será acaso que la gente no salió a votar porque sabía que este ejercicio no tenía nada de relevancia?, es decir, salir a votar para simplemente obtener los mismos resultados; y, por otro lado, ¿tenía importancia participar en algo que ya estaba arreglado? ¿Se puede decir que el pueblo no quiso ser cómplice de participar en un evento donde se malgastaron millones de pesos?, desde mi punto de vista si el pueblo no salió a votar es porque claramente estamos en desacuerdo con la política del gobierno de la 4T y no es necesario gastar millones de pesos para hacérselo saber.
¿Dónde quedaron los 31 millones de votos con los que López Obrador ganó la presidencia el pasado 2018?, no se ve cómo vayan a volver a recuperar a toda esa gente que votó por Morena, si se toma en cuenta que todos ellos estaban hartos de los partidos anteriores y ahora también rechazan la política de la 4T. ¿Por qué con 95 millones de mexicanos registrados ante el INE que pueden votar, solo 16 millones 502 mil 323 votaron en la consulta de revocación? en pocas palabras se puede decir que solo salieron a votar los suyos.
Por último, quiero recalcar el gasto que se hizo en este ejercicio. La cifra oficial fue de mil 600 millones de pesos invertidos en una consulta que nadie pidió y que, además, no tuvo validez.
Por ese motivo AMLO anunció que en la reforma electoral que presentará el gobierno se propondrá reducir el porcentaje de participación necesario para que las consultas de revocación de mandato sean vinculantes con "el 30 por ciento, y si se puede el 20 por ciento", añade “pensamos que es muy alto lo del 40 por ciento de participación", se puede observar que lo que se planea es formar una política electoral que vaya en favor con los fines del gobierno de la 4T.
Amable lector, es claro que lo que tenía pensado el gobierno de la 4T sobre ratificar el apoyo de los mexicanos hacia López Obrador, no salió como se esperaba. Solo salió a votar la gente temerosa por perder sus apoyos sociales y la que fue obligada.
El pueblo de México debe exigir resultados a su gobierno, está en su derecho. No nos dejemos engañar con estas cortinas de humo, que lo único que demuestran es que el actual gobierno prácticamente no ha hecho bien su trabajo y nos quiere engañar haciéndonos pensar que aún tiene el apoyo de la gente, pero es claro que ya no. No hay más.
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