Hoy en pleno apogeo de la campaña electoral, salen a relucir las costumbres de muchos candidatos que, por compadrazgos, por parentesco o porque simplemente el partido quiere mantener el poder, mandan al campo de batalla personajes que nada saben de la situación política y ni idea tienen de cómo resolver los problemas que aquejan al país.
Muchos de ellos no definen con claridad los objetivos de la campaña o no preparan una buena estrategia de gobierno, se comportan al estilo de siempre pensando que un día tendrán fuero y podrán hacer lo que quieran frente a la gente; tenemos ejemplos: el candidato de Morena que manoseó a su compañera de partido, demuestra una falta total no sólo de respeto a la mujer, que a eso se enfrenta en la sociedad, sino también a la falta de lineamientos programáticos, pues para cada uno de los temas relevantes y críticos se debe tener una posición y visión definida, compartida con todo el equipo para estar coordinados y tener un manual de cómo comunicar cada propuesta, como en este caso la igualdad de género. Estos programas deben emocionar y generar cercanía con el pueblo.
Por otro lado, muchos candidatos sufren de un desconocimiento de las necesidades de la población porque no todos los electores votarán por ellos, la clave es saber llegar a la gente con propuestas que les permitan ser opción política; pero, esto es común, muchos candidatos hacen una larga lista de propuestas que ni el mismo partido puede cumplir.
Algunos creen que, al llevar a cabo sondeos por medio de encuestas, las cuales, si bien son un reflejo de la realidad en un preciso momento, no muestran exactamente la definición de la población para votar por algún candidato. Las encuestas en muchos casos son utilizadas indebidamente para confundir a la población.
Toda esta información es importante que el electorado la conozca ya que aún hay personas que creen en los ofrecimientos verbales de los candidatos a pesar de que conocen su trayectoria política (si llegaran a tener); algunos aprovechan el oportunismo, desde los que muestran que están cenando en un puesto de garnachas hasta los que se quieren dar un baño de pueblo presentándose en casa de un incauto elector; pero bien sabemos que estando en el poder muestran sus verdaderas intenciones.
Pues bien, las candidaturas ya están y como dice el dicho no hay nada nuevo bajo el sol, no nos dejemos engañar; con más razón no dejemos a un lado la parte política y que todo fluya, hay que participar el día de las elecciones, pero de manera consciente, aún en este mundo político, hay propuestas rescatables de gente que ha trabajado verdaderamente por el pueblo, que ha trabajado para que los recursos realmente sean aplicados para los que menos tienen.
Por ello analicemos estos meses que quedan de campaña para decidir a quién daremos nuestro voto, ha sido un periodo verdaderamente de olvido hacia las masas por parte del partido en el poder, que además tiene en el Congreso a la mayoría y busca lo mismo que otros partidos, enriquecerse. Presumen de ir contra los corruptos, pero los corruptos que están con ellos, no han implantado una verdadera política para salvar al país, y ahora preparan una estrategia para tener el control absoluto del Estado buscando desaparecer instituciones en las que han encontrado un freno a sus ocurrencias.
El que México comience a recuperarse depende en buena medida de nosotros, pero, tenemos pocas oportunidades de hacerlo y debemos aprovecharlas al momento de decidir votar, para quitar aquellos que sólo están se benefician y hundiendo cada vez más al país; ejemplos hay muchos, por lo mismo no debemos permitir que sigan gobernando los malos políticos porque si sólo nos quejamos o arrepentimos, será como lanzar flechas a la luna.
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