La que escribe este artículo, lleva militando en el Movimiento Antorchista poco más de 13 años, la organización me ha enseñado a ver la situación del país de forma distinta, a comprenderla y analizarla con un sustento teórico, transmitirla al pueblo y encabezar muchas demandas importantes de este, pero sin lugar a dudas lo que más me cautivó en mis tiempos de estudiante y que terminó de convencerme que no era una organización más, fue la parte cultural. En el actual sistema capitalista se ve a la cultura como mercancía, no se le da la importancia y por lo tanto la inversión que se le da no es suficiente. Vemos cuando se discuten los presupuestos de egresos en los distintos gobiernos (Federales, estatales y municipales) que en lugar de incrementar para este rubro se aprueban disminuciones importantes.
Pero ¿qué opina el Movimiento Antorchista al respecto? Para nosotros, la cultura lo es todo: es el cultivo de la inteligencia y del espíritu, del pensamiento y es el cultivo de la sensibilidad. Y solamente a través de este cultivo profundo es como se puede cambiar la mentalidad de los pueblos, la mentalidad de las naciones para transformarlas de naciones sumisas, derrotistas, rezagadas y acomplejadas en naciones orgullosas, vigorosas, con ánimo de triunfo, abriéndose paso entre los más poderosos de la tierra. Eso queremos para nuestro México lindo y querido, esa es nuestra meta, ya no queremos más al México que todo lo que viene del extranjero le parece excelente y lo que aquí se produce no sirve para nada. Es decir, Antorcha realiza una intensa actividad cultural e impulsa el arte de manera permanente, pues es uno de los mecanismos que tenemos para educar y formar a hombres nuevos, hacerlos más sensibles para que se puedan dar cuenta de la realidad que vive nuestro país y, así, se vuelvan actores para poder cambiarla.
La cultura mexicana es una de las más ricas del planeta porque es una de las pocas culturas que tienen raíces muy hondas en el tiempo, pero lamentablemente su difusión no recibe la atención que merece. En Antorcha lo sabemos, por eso luchamos porque la gente humilde conozca sus raíces, conozca sus costumbres y sus tradiciones. Queremos un mundo en donde la cultura deje de ser mercancía, en donde el baile, la danza y el teatro dejen de ser negocio y se conviertan en actividades culturales que cualquiera pueda practicar y llevadas a los pueblos de todos los rincones de nuestro país.
Existe una comisión cultural nacional que promueve encuentros nacionales, dentro de los que se encuentran: encuentro Nacional de Declamación, donde el estado de Querétaro es sede, encuentro Nacional de Teatro y Pintura (San Luis Potosí) encuentro de Voces (Hidalgo), encuentro de Folclor Internacional (Oaxaca) y uno de los Máximos eventos son las Espartaqueadas Culturales que realizamos cada dos años, en Tecomatlán, Puebla. Estos eventos tienen la intención de llevar cultura al pueblo marginado, ya que la mayoría del público en estos eventos (los cuales cabe aclarar son totalmente gratuitos) son de las colonias populares y pueblos que muy rara vez pueden presencia un espectáculo similar, a los cuales se le ha negado desde siempre el disfrutar de espectáculos folclóricos y cultura en general. Lo más importante es que el pueblo ve bailar, cantar, actuar, declamar al mismo pueblo, ya que son jóvenes hijos de amas de casa, campesinos y obreros que han decidido llevar arte y cultura a este.
Por la situación sanitaria por la que atraviesa el mundo, no se han podido hacer estos eventos de la manera acostumbrada, pero se han hecho de forma virtual a través de nuestras páginas oficiales, esperemos y pronto esta situación nos permita regresar a deleitar nuestra pupila de manera presencial y disfrutar la algarabía de nuestra cultura más cercana.
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