La violencia y la inseguridad son el pan nuestro de cada día. Desafortunadamente, la suma de delitos que se cometen en el país, lejos de disminuir, aumentan, la política de dar dinero a los jóvenes no ha dado resultados, mucho menos la política de abrazos no balazos para detener los robos, los asesinatos o la desaparición de personas. Es necesario terminar con la desigualdad en los ingresos de las personas en el mundo. No es problema de una nación, de un país, es el problema del mundo, la injusta distribución de la riqueza. Con la pandemia los pobres quedamos más pobres y los millonarios acrecentaron sus fortunas. Hay que aclarar que en muchos países la brecha entre ricos y pobres es enorme, como en nuestro país, tan solo en 2020 el número de mexicanos en pobreza y pobreza extrema paso de 53% a 66.9%. Nuestro vecino del norte es una potencia económica gracias a que es una nación imperialista, desde 1948, dice George Kennan, "tenemos el 50% de las riquezas del mundo, por tanto tenemos que diseñar una estrategia que nos permita mantener esta posición” y así lo han hecho, todas las naciones le proveen materias primas y le compran sus productos elaborados.
Nuestro país terminó el 2019, como el año más violento, la cifra es de 35,588 víctimas, las cifras arrojan un aumento en los feminicidios, los secuestros, la extorsión y la trata de personas. El gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador solo ha mentido, todos recordamos que en la mañanera del 15 de enero del 2020, hace un año, cuando el periodista Jorge Ramos le preguntó que cuándo bajarían los altos índices de inseguridad pública y violencia y él contesto que el 1 de diciembre del 2020. Esto fue, vemos, una más de sus falsedades. La cifra es de 97 crímenes por día. El gobierno creó la Guardia Nacional pero hasta ahorita solo ha servido para reprimir manifestaciones y para detener a los migrantes.
Como ya lo hemos mencionado en otros escritos, el gobierno de Morena equivoca el diagnóstico y, por tanto, el remedio. Su tema preferido en la larga campaña de AMLO fue el combate a la corrupción. Desde ese entonces, el dirigente del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, escribió al respecto que se equivocaba, porque si bien la corrupción es un mal del país, no es el esencial y, por lo tanto, no podría resolver los problemas torales del país combatiendo la corrupción. Dijo que el problema del país es la pobreza. Y un problema muy grande que padecemos que se manifiesta en la falta de vivienda digna, de salud, de educación, de un salario que alcance para una buena alimentación, la mayoría de la población sufre algún tipo de carencia. Pero aunado a las carencias que ya se tenían con las políticas erradas de nuestro presidente AMLO, que no han combatido la pobreza, se incrementa la violencia y la inseguridad, pero a él no le quitan el sueño, pues no destina recursos para resolverla, ni siquiera para paliar un poco la gran inseguridad, ahora en el Presupuesto de Egresos de la Federación ya borró el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg). Solo destinó más recursos a la Guardia Nacional, no como órgano de seguridad ciudadana, si no como órgano de represión.
Pero no todo está perdido. Poco a poco se abre paso en el mundo una nueva sociedad. La República Popular China es el ejemplo de una nación con un sistema económico distinto al que impera en el mundo y con mucho éxito ha venido distribuyendo la riqueza a sus más de mil 100 millones de habitantes, dijo su presidente Xi Jinping, en una recepción oficial que se le hizo en la Cámara de Senadores. Nuestro compañero diputado, Brasil Acosta Peña, nos describe con mucha emoción en su artículo publicado en la revista buzos del 11 de enero del 2021: "En 2020, frente a la inesperada epidemia de covid-19, mostramos el amor humano, priorizamos el pueblo y la vida. Todos participaron de una forma o de otra para sumar esfuerzos y construyeron una muralla de acero para proteger la vida”. Además comunicó que su país en los últimos 8 años logró sacar de la pobreza a 100 millones de residentes de las zonas rurales, un gran logro, del cual dijo estar orgulloso, pero agregó están en la vía de construir un socialismo moderno.
La tarea de una sociedad más justa y equitativa está pendiente, el Movimiento Antorchista desde su fundación ha llamado a organizarnos por una distribución justa de la riqueza, tomando en cuenta el gran desarrollo de las fuerzas productivas del sistema capitalista, pero con un Estado que privilegie a las mayorías se podrá cambiar de modelo económico, no es una tarea fácil, pero se puede y China es un ejemplo a seguir.
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