En lo que va del año 2022 la población de Nuevo León y de todo el país ha sufrido los estragos de la pandemia, la cuarta ola de contagios vino a poner de nueva cuenta nuestro raquítico apoyo a la salud, la inflación que ha provocado el aumento en las mercancías, principalmente las de la canasta básica, que son las que consumen todos los días la mayoría de las familias.
A pesar de que los deseos de fin de año fueron de prosperidad y en lo general de que nos valla bien a todos, la realidad se impone ante los decesos de la población, pues en los primeros días del año las noticias no paraban informando del clima de inseguridad en la entidad, además de que las presas que dan abasto de agua al estado se encuentran en estado crítico, sus niveles más bajos históricos.
Este problema del agua en la entidad es añejo, solo que ahora que se llega al límite, las autoridades comienzan a preocuparse del problema buscando alternativas de solución inmediatas, pues según datos del mismo gobierno estamos a días de contar con el vital líquido en los hogares.
Apenas esta semana la paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey aprobó un aumento en las tarifas de consumo de agua del 7% a usuarios que consuman más de diez metros cúbicos de agua, esto según esto como medida para evitar el consumo desmedido de agua, según la dependencia.
Según datos de algunos funcionarios del congreso local aseguran que la medida afectará a más del 45 por ciento de la población, el aumento principalmente afectará a las familias de obreros que todos los días se gana el pan para llevarlo a la mesa, esta nueva tarifa mermará su de por sí raquítico salario. Esta nueva tarifa será otro golpe a los bolsillos de lo neoleoneses, principalmente a las familias de escasos recursos que han sufrido los problemas de la pandemia, por cierto, mal atendida por el gobierno federal, el clima de inseguridad y lo altos costos de los productos básicos que consumimos la mayoría de los mexicanos en este país.
Los impuestos que pagamos todos los mexicanos no se ven reflejados en obras y servicios de calidad para los contribuyentes, creo que el alza en las tarifas no solucionará el problema del agua en lo inmediato, un problema que no se ha puesto en la mesa de los que gobiernan el estado, “aclaro”, el gobierno que está en el poder no es responsable de lo que ocurrió años atrás, pero si es responsable de lo que se haga de aquí para adelante, debe revisar bien lo del aumento a un servicio elemental como el agua y exigir al gobierno federal que apoye al estado, que como bien lo ha dicho en reiteradas ocasiones el hoy gobernador, el estado es de los que más aporta al ingreso de la nación.
Es la organización del pueblo la que permitirá que se tomen medidas en beneficio de las mayorías, que en este caso son las miles y miles de familias en el estado y en todo el país, somos más los que padecemos la inestabilidad o malas decisiones de los gobiernos, la solución organizarnos y luchar por mejores condiciones para todos.
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