El jueves 5 de agosto del presente año el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, durante una reunión virtual con gobernadores del país, expresó que el gobierno de México hará modificaciones al semáforo de riesgo epidemiológico covid-19 para convertir las clases presenciales en una actividad esencial y así, permitir el regreso a clases presenciales aun cuando las entidades estén en rojo.
Con respecto a la nota, primero que nada a maestros y padres de familia nos hubiera gustado ver a estos funcionarios llevar a cabo su reunión de manera presencial en un aula con poca ventilación, sin agua potable, sin baños, sin los medios de desinfección necesarios y con semáforo en rojo, estamos seguros que estos funcionarios lo pensarían mejor y no habrían tomado la descabellada decisión de permitir que niños sin vacunas retornen a clases presenciales, sin embargo, la decisión fue tomada a través de una reunión virtual, pero estamos seguros que, aun así padres de familia dudan mucho de enviar a sus hijos a las aulas el próximo 30 de agosto. Es importante no omitir que esta disposición no ha sido publicada en ningún medio oficial, por lo tanto, las escuelas solo pueden apegarse a lo que está oficialmente establecido. En un segundo orden de ideas, en lo poco que conocemos a estos señores de la mal llamada “Cuarta Transformación”, es un hecho que los gobernadores y presidentes municipales seguirán fielmente la indicación que su patrón les dio y abrirán las escuelas por ser una orden del licenciado Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero corresponderá a cada padre de familia tomar la decisión de enviar o no a sus hijos, solo quiero recalcar a través de este medio que la variante Delta de la covid-19, afecta especialmente a la población joven, lo cual representa un serio problema si se regresa a las aulas, así que si envían a sus hijos a la escuela, es muy probable que sean contagiados por el mortal virus que azota actualmente a nuestro país. En tercer orden, recordar que los funcionarios morenistas que actualmente rigen el país hace no mucho tiempo afirmaban que hasta que se tuviera semáforo epidemiológico en verde y la pandemia estuviera controlada se regresaría a clases presenciales, pero al parecer ya se les olvidó, por lo que, les solicitamos ¡Congruencia señores! No debemos permitir que la ignorancia y el autoritarismo de un grupo minoritario se impongan ante la sensatez y la salud de millones de nuestros estudiantes. Está en nuestras manos el decidir hoy el NO regreso a clases hasta que toda la juventud sea vacunada, ya que es una orden injusta y ataque a la población a la cual debemos rebelarnos.
Lo que estos funcionarios deberían estar preocupados es en invertir recurso a las miles de escuelas que en estos momentos están en malas condiciones y que no están aptas para el regreso presencial y hasta el momento no han revisado las escuelas y el deterioro de infraestructura de la mayoría de planteles en el país son deprimentes, por lo menos 46,515 escuelas (23% de escuelas del país) no cuentan con agua, carecen de protocolos donde se cuide la salud de los menores ya que la SEP centra su estrategia en promesas de agua, jabón, tapabocas, toma de temperatura y distancia entre personas pero gobierno federal no ha anunciado ampliaciones presupuestales o un plan para dar mantenimiento a las escuelas, lo que hace dudar a padres de familia que las promesas básicas de desinfectantes no los pueda cumplir. De no ser las autoridades educativas ¿Quién va a costear los gastos? ¿Los padres de familia? Sin planes de aprendizaje ni de condiciones físicas dignas en escuelas, lo único que se ve es un anuncio político en beneficio de las autoridades, pero no de los estudiantes.
La CNTE publicó los resultados de una consulta realizada a más de 18,000 trabajadores de la educación (maestros, conserjes, administrativos, etc.), a quienes preguntó sobre las condiciones en las que están las escuelas donde laboran, los resultados son desalentadores y representan un gran reto para las autoridades mexicanas ya que cuatro de cada 10 escuelas no tienen agua potable, solo dos de cada 10 cuenta con aulas amplias que permita guardar la distancia entre alumnos, el 56% tiene un sistema eléctrico regular, es decir, viejo y tres de cada 10 escuelas no tienen drenaje. Un estudio publicado en 2019 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra que el 81% de los inmuebles están ubicados en construcciones con condiciones mínimas de sanidad y la matrícula de 25 estudiantes por docente sobrepasa la cantidad de alumnos recomendada por la OCDE que es de 10; sin embargo, los funcionarios morenistas no comentan nada sobre este punto importante.
El regresar a las aulas es una necesidad apremiante y los maestros estamos en la mejor disposición de volver a clases presenciales, pero sin exponer a los alumnos. Sin infraestructura adecuada ni condiciones de seguridad en los planteles los estudiantes no regresarán. El licenciado López Obrador debe tener sensibilidad y escuchar al pueblo que gobierna, solo de esa manera podrá tomar decisiones meditadas en beneficio de las mayorías a los cuales se comprometió en apoyar.
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