*Costos elevados obligan a buscar alimentos a bajo costo, por ellos acuden al banco de alimentos de Chiapas

El Banco de Alimentos de México (BAMX) en Tuxtla Gutiérrez; Chiapas, es una nueva alternativa para las familias de la colonia La Candelaria, del municipio de Berriozábal, donde jefas y jefes de familia adquieren los productos de la canasta básica por tan solo 200 o 230 pesos dos veces al mes.

Así lo relatan las amas de casa, que cada 15 días se organizan para recoger las despensas en la famosa locación de la central de abastos del BAMX, que ante los tiempos difíciles de desmolde y bajos salarios, se ven en la necesidad de buscar nuevas alternativas para alimentarse, por lo que han calificado como buena la iniciativa del proyecto con presencia en la capital del estado. 

Las familias reconocieron la labor de la asociación civil que nació en 1995 y cuenta con 53 bancos en todo el país, y operan con el objetivo de combatir el hambre y mejorar la nutrición de la población más vulnerable, pues el país tiene más de 30 millones de personas que no tienen lo suficiente para comer. 

Los habitantes de La Candelaria representan una colonia con más de tres necesidades básicas y con el mayor número de personas que salen todos los días a emplearse en lo que se puede para llevar, siquiera, un kilo de tortillas. 

“El pueblo trabajador no pide que le regalen los alimentos, pues buscamos adquirirlos a mejor costo, por eso lo que adquirimos es accesible y consciente a la realidad por la que atravesamos, porque existen días que no tenemos para comer”, dijo doña Ariana Méndez. 

“Año con año incrementan el valor de los productos como la tortilla, el pan, la leche, de todos ellos también los pobres tenemos derecho de consumirlos por eso luchamos y trabajamos realizando este tipo de gestiones que permiten ayudar, aunque sea con una significativa despensa a quienes todos los días salen a trabajar por el pan de cada día y regresan cansados y con poco dinero que ya no alcanza para mucho”, agregó. 

Al mismo tiempo que reconoció que el BAMX, en Tuxtla Gutiérrez, les resulta como una buena alternativa para obtener la despensa de las familias que se enfrentan al desempleo, al bajo salario, a los altos costos y a una política de gobierno errónea.

“Esa política no ha hecho más que dejar más jodido a quien apenas venían sobreviviendo”, asentó la señora Ariana