El epítome de la administración de Miguel Barbosa Huerta es la desconfianza de los poblanos, la falta de desarrollo social, la acentuada crisis económica y sanitaria a causa de políticas nada efectivas (que han llevado al estado a ser uno de los de mayor mortalidad en tiempos de pandemia) y, sobre todo, el carácter represor y persecutor del mandatario. Es, en una frase, la desaprobación cada día más ostensible de la administración morenista y la desilusión de muchos poblanos que pusieron su esperanza en un partido que los ha traicionado.
Los pésimos resultados de su administración le han dado a Barbosa Huerta la etiqueta del peor gobernador del país, y cuando le va bien en las encuestas el segundo peor evaluado; esta realidad se ha reflejado en la inconformidad de cientos de miles de familias que han elevado la voz para denunciar las precarias condiciones en las que viven y el abandono de un gobierno que está más preocupado por la oposición y por perpetuarse en el poder, que en ponderar asuntos urgentes como la atención al sistema de salud (en la escasez de medicamentos y vacunas, así como de la pandemia); el apoyo a las comunidades marginadas con obras, internet gratuito y servicios básicos para que puedan hacer frente a la contingencia por la covid-19, así como la aplicación de políticas efectivas que ayuden a los miles de desempleados y negocios en quiebra. El azoro de los poblanos frente a esta situación, es generalizado en el estado. Los datos son crudos y evidentes al respecto. Menciono algunos ejemplos sólo de dos rubros.
Sector salud: desde el inicio de la administración morenista en el estado, el Ayuntamiento de Huitzilan de Serdán se ha encargado, en promedio cada dos meses, de abastecer al hospital de Huitzilan con insumos para la limpieza, de papelería y de protección, así como material de curación y algunas otras necesidades, pues no les llega lo necesario por parte de la SSA y la demanda es mucha; en su segundo informe de gobierno, la administración informó que de octubre de 2019 a septiembre de 2020, se apoyó a 225 personas para la realización de ultrasonidos, estudios de laboratorio y la compra de medicamentos que en su momento no se encontraban disponibles en el centro de salud, además de que se realizaron poco más de 254 traslados a diferentes hospitales de la zona.
En el municipio de Olintla, a través de un video ciudadano, doña Josefina Jiménez Cruz informó que "en la clínica no hay vacunas para los recién nacidos&rdquo, misma situación que se dio en el municipio de Acatzingo y Tepeca, de la que me comentan algunos familiares llevan varios meses esperando las vacunas. La respuesta es poco clara: "En el seguro dicen que la –vacuna– de recién nacida se le puede poner hasta los dos años… Que no saben cuándo vaya a llegar&rdquo, "me dijeron que estuviera yendo cada 15 días, o que ellos me avisaban; ya hasta fui a buscarla con médico particular y no hay”.
Hace unos días el portal de noticias tribunanoticias.mx publicó la siguiente información: "La pandemia por coronavirus generó una especie de paralización en buena parte del resto de los servicios de salud a cargo del estado. En el caso de Puebla, el secretario del ramo José Antonio Martínez García confirmó el desabasto de las vacunas Sabin y BCG; en el caso de la primera, no hay fecha de surtimiento por parte de la Federación”. Y al respecto, el Gobierno de Barbosa no ha hecho nada, los niños siguen esperando sus vacunas y los enfermos de hipertensión o diabetes siguen comprando los medicamentos que los hospitales no tienen.
Empleo. En Puebla se han perdido más de 50 mil puestos y generado, apenas, siete mil durante la pandemia, reveló Fernando Treviño Núñez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) (eleconomista.com.mx); al cierre de 2020, la cifra de desempleados en el estado es de 129 mil 476. ¿Cómo le están haciendo las familias para sobrevivir? María Cirila de Jesús López es una mujer de 60 años, oriunda de Chignahuapan, se dedica a la venta de verduras en una de las calles principales del municipio y, para seguir llevando alimento a su familia, debe estar atenta para encontrar alguna oportunidad de instalar su puesto, ya que es su único medio de subsistencia y, en estos momentos de pandemia, no puede vender todos los días. Doña Silvia Téllez, habitante del municipio de Ahuazotepec, trabajaba en una escuela de cocinera, pero debido al cierre de estas por la contingencia sanitaria, no tiene y no encuentra empleo. Su único sustento es un recurso que le llega cada dos meses de un programa de apoyo a su hija con discapacidad: dos mil 700 pesos, con los cuales debe garantizar la leche, el alimento y las medicinas de su niña; y en estos momentos de contingencia ¡cero apoyo ha recibido del gobierno estatal de Morena!
Así como doña María y doña Silvia, miles de poblanos han tenido que buscar la forma de solventar sus gastos, y para ello han tenido que recurrir al comercio informal, o trabajar, como dijo don Juan Hugo del municipio de Zacatlán: "en lo que caiga… Ahí le vamos chachareando”. Otra vez la cifras dibujan la realidad que se vive bajo la administración de Miguel Barbosa Huerta y de López Obrador: al cierre de último cuatrimestre de 2020, la entidad poblana creció en más del 68 por ciento en la informalidad, ubicando a Puebla como el cuarto estado con mayor informalidad laboral, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
El pueblo trabajador es quien va sintiendo el golpe de las malas acciones del gobierno estatal y federal, y su realidad le va mostrando que el proyecto que encabezan esos gobiernos morenistas no representa ni un ápice los intereses de las mayorías. Ya lo dijo un huitzilteco, don Bartolomé Aparicio: "Desde que entró Morena, hasta ahorita, no hay apoyo. Ahorita, hasta a las mujeres que les apoyaban con el programa de Prospera (ahora Bienestar) se los quitaron. Ahorita todos se están arrepintiendo, todos aquellos que les prometió que les llevaría su apoyo hasta su casa, ven que no es cierto. No hay apoyo”. El pueblo va despertando y es quien tiene en sus manos cambiar el rumbo de nuestro país, dando el primer paso: no votar por Morena en las próximas elecciones.
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