Delfina Gómez es el mejor perfil para representar a Morena. La candidata guinda ganó las encuestas de su partido, como la preferida para competir por el gobierno del Estado de México, pero también ganó como la opción más deshonesta. El 5 por ciento de los morenistas dijeron que Delfina es muy honesta;14 por ciento, que es algo honesta; un 13 por ciento que es poco honesta y 8 por ciento que es nada honesta.
Y la desconfianza a Delfina no es gratuita, la maestra se la ha ganado a pulso, a inicios de este año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó una multa de 4.9 millones de pesos al partido Morena por el financiamiento ilegal de los gastos del partido con dinero retenido a empleados del Ayuntamiento de Texcoco durante la administración de Delfina Gómez. Retuvo de los empleados la cantidad de 2 millones 264 mil 612 pesos, recursos que fueron usados para la constitución de Morena como un partido político nacional y, posteriormente, para sus funciones ordinarias, así como para la campaña federal del proceso 2014-2015.
De este modo, Delfina y Morena iniciaron su trayectoria de manera muy similar, tapizando su camino con pétalos de corrupción.
Después de saquear las arcas de Texcoco, Delfina ganó un peldaño en el senado y de ahí saltó a la Secretaría de Educación Pública (SEP), lugar desde el cual no brilló por ningún motivo y no desaprovechó ni la menor oportunidad para hacer las cosas de la peor manera posible.
La trayectoria de Delfina Gómez Álvarez, al frente de la educación, se puede ilustrar como una serie de fracasos.
Las escuelas estuvieron cerradas por 17 meses desde la pandemia, nunca existió un protocolo serio de aprendizaje en las casas, durante el aislamiento, ni disposición por implementar medidas lo que provocó que por poco más de año y medio las niñas y niños perdieran clases presenciales, pero en el sistema educativo significó un retroceso de 10 años. Todo esto en torno del centenario de la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y con toda seguridad podemos afirmar que la de Delfina ha sido la peor de todas las gestiones en su siglo de existencia.
Por si lo anterior fuera poco, la titular de la SEP dejó la dependencia con casi 25 mil millones de pesos de subejercicios, en rubros como becas, programas de desarrollo docente y La Escuela es Nuestra (LEEN).
Delfina no solo no aportó nada a la educación, le robó a las niñas y niños de México el futuro, no diseñó ninguna política seria para afrontar la crisis en plena pandemia, y ahora se va de campaña al Estado de México con un costal de 25 mil millones de pesos, la campaña de morena en el Estado de México nos va a costar 10 años de atraso educativo.
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