* Fruto de la gestión y la lucha de los campechanos organizados en Antorcha Campesina
Ayer comenzó la construcción de pisos firmes en las casas de las familias más humildes de las colonias populares de Champotón, como parte del programa de mejoramiento de vivienda del Gobierno del Estado, gracias a las gestiones y a la lucha de los campechanos más humildes organizados en el Movimiento Antorchista de Campeche (MAC).
Así lo explicó la lideresa del MAC en Champotón, María de Jesús Arias Vanegas, quien coincidió con los beneficiarios de este programa de vivienda en que “para que los programas le lleguen a los más pobres estos deben organizarse y luchar, porque no llegan solos”, y agregó que se trata de más de 30 familias de las colonias populares de Champotón, quienes desde el año pasado gestionaron y lograron que la Comisión Estatal de Desarrollo de Suelo y Vivienda de Campeche (Codesvi) les hiciera estudios socioeconómicos para calificar el mencionado apoyo, y logró que se autorizaran dichas acciones de mejoramiento de vivienda, pero que el trámite se retrasó y no se pudo ejecutar el programa antes de que se terminara el ejercicio fiscal, por lo que fue hasta este año que se ejecutaron los apoyos.
“Tuvimos que meter solicitudes y expedientes, hacer comisiones a la dependencia, y como no querían terminar el trámite, hicimos un plantón de varias semanas, hasta que las autoridades de vivienda se comprometieron a respetar su compromiso y autorizaron los apoyos que hoy estamos recibiendo”, comentó al respecto Antonio Cornelio Montalvo, uno de los beneficiarios de la colonia Guerrero, a quien ya se le terminó de poner piso a una parte de su humilde hogar, que antes era todo de tierra.
Arias Vanegas aclaró que estos programas se realizan con recursos públicos, y no son regalo de nadie “ni de las organizaciones ni de los funcionarios”, sino que se pagan con los recursos que los campechanos pagamos de impuestos. La diferencia radica en que, “aunque los programas de apoyo de diferentes maneras existen, casi nunca les llegan a los más pobres, sino a los favoritos de los funcionarios del momento y a cambio de favores políticos. Ahora, como los pobres están organizados ya no se dejan y pueden así acceder a los programas que antes no les llegaban”. Por eso, aseguró la lideresa, a los más humildes no les queda otro camino que organizarse y luchar, para dejar de ser clientela política de nadie y dejar de pizcar las migajas que el poderoso le arroja desde su mesa, “porque cuando logra luchando algún apoyo, ya no es dádiva, sino fruto de su propia lucha, de la lucha del pueblo organizado”, finalizó.
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