El martes 17 de agosto falleció nuestro querido compañero Carlos Noé Sánchez Rodríguez, nuestro querido Carlitos. Quiero hablar de él, de su vida, de su trabajo y de su compromiso, porque de los hombres buenos y nobles debemos aprender.
Carlitos Sánchez nació en 1951. Estudió en el departamento de Sociología Rural de la Escuela Nacional de Agricultura y se tituló como ingeniero agrónomo Especialista en Sociología Rural en 1975. En la ahora Universidad Autónoma Chapingo conoció al maestro Aquiles Córdova Morán y se unió a la lucha de Antorcha Campesina. Años después, Carlitos comenzó a trabajar en Zacapoaxtla, ubicado en la Sierra Nororiental de Puebla, con la fundación de dos cooperativas que ayudaban a los campesinos de Zacapoaxtla y de Cuetzalan. Con esas cooperativas Antorcha se acercó a muchos pueblos, de entre los que destaca Huitzilan de Serdán, en 1981.
En Huitzilan se formó el primer comité dirigido por Bartolomé Tadeo Arellano. Y así la cooperativa llevó al pueblo servicios que hasta entonces no tenía debido al aislamiento en el que lo mantenían los caciques. Eso, desde luego, despertó la ira de los caciques y sus pistoleros de la UCI arremetieron contra los cooperativistas, quemaron la tienda y en 1983 asesinaron a don Bartolomé Tadeo Arellano.
En el almacén de Diconsa, Carlos refugió a quienes huyeron del baño de sangre en Huitzilan. Pero en ese mismo año, en 1983, Antorcha ganó las elecciones municipales y comienza a gobernar el presidente antorchista.
Más tarde, su trabajo, inteligencia y resultados, lo impulsaron para que Antorcha lo encomendara para iniciar el trabajo de la organización en Tlaxcala. Así, en el año 2000, Carlitos y un pequeño grupo de líderes llegaron a vivir en Santa Cruz Tlaxcala y, desde ahí, comenzaron a desarrollar al movimiento.
En aquel estado, Carlitos tuvo que sortear los problemas que acarrea el nacimiento de la organización y estructurar al movimiento en la actividad campesina, popular, obrera, estudiantil, financiera y de prensa. Decenas de miles de tlaxcaltecas son beneficiarios de los logros de Antorcha y del duro trabajo de Carlos Sánchez.
Y la muestra de que Carlos era un líder de masas se constató en el 2014, durante los festejos de 40 aniversario de Antorcha en todo el país, cuando Carlitos realizó un evento en la plaza de toros de Tlaxcala con una asistencia que superó los más de 5 mil antorchistas. Se trató de un evento muy importante en la vida política de Antorcha. Carlitos dejó de ser líder Tlaxcala en el 2017, cuando sus problemas de salud le impedían hacerse cargo de esa responsabilidad.
A lo largo de su vida, su lucha la acompañó de la denuncia puntual en innumerables artículos y pronunciamientos públicos, en los que señalaba la arbitrariedad y cerrazón de las autoridades en turno para atender y solucionar las demandas de los grupos antorchistas y que dignamente representó.
Carlitos Sánchez fue un hombre inteligente, consecuente y líder muy serio de los mexicanos humiles. Gracias a ese trabajo colosal, fue un excelente profesor de filosofía en la Escuela de Cuadros de nuestra organización durante casi 20 años, fue integrante de la Comisión Nacional Estudiantil y fue, hasta el día de su muerte, integrante de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista Nacional.
Carlitos ha muerto y todos los antorchistas estamos tristes por eso. Despedimos a un ser humano muy trabajador e inteligente. Desde esta tribuna, el Movimiento Antorchista en Puebla envía sus condolencias a Ana Lilia Trujillo, viuda de Carlitos, a sus hijos Vania, Eneas y Samira, y les dice: la herencia de su padre y esposo es la lucha contra la pobreza en México. Les mando un abrazo cariñoso y les digo: vamos a seguir trabajando para cumplir el sueño de Carlitos: un México sin pobreza y libre de cualquier cadena.
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