Imparables, los asesinatos en el territorio Guerrero, principalmente en Acapulco y Chilpancingo; en esta ocasión abordaremos el caso de este último municipio que presenta una escalada de hechos violentos, enfatizando los asesinatos contra los distribuidores de pollo, situación que derivó en el cierre de pollerías, durante tres días consecutivos, en los principales centros de abasto de la ciudad, incluido el mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, el más importante y grande de Chilpancingo.
Lamentablemente, la violencia ya tocó la vida pública de los habitantes de Chilpancingo, su cotidianidad y sus mercados. El pasado 6 de junio fue asesinado en el mercado central de Chilpancingo “Baltazar R. Leyva Mancilla”, a plena luz del día, un distribuidor de pollo.
El 7 de junio también fue ultimado a balazos otro distribuidor de pollo en la entrada de ese mismo centro de abastos, y la mañana del sábado 11 de junio, fueron asesinadas seis personas en una granja avícola ubicada al sur de la capital, en las inmediaciones de la localidad de Petaquillas, situación por la que, vendedores de pollo de mercados como el de la colonia del PRI, San Francisco, Alianza Popular, Los Ángeles, mercado central, pasaje comercial ubicado en el centro de la ciudad, entre otros, decidieron cerrar sus locales.
Durante tres días consecutivos, los 35 locales de venta de pollo ubicados en la Nave 3 del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla” bajaron sus cortinas, sólo con mandiles colgados en señal de protesta por el silencio oficial ante estos hechos de violencia que enlutaron a muchas familias y dejaron sin trabajo a cientos de personas que se dedican a realizar limpieza en las granjas avícolas, desplumar pollos, distribuirlos a los diversos mercados de la capital del estado, comerciantes que venden este producto y gente que se dedica a la venta de comida.
Con justificada razón, los comerciantes solicitaron a las autoridades del municipio garantías para continuar con sus actividades, y el 15 de junio, por instrucciones de la presidenta municipal, Norma Otilia Hernández Martínez, la titular de Seguridad Pública en Chilpancingo, Martha Isela Velázquez Adame, acompañada por autoridades de los tres niveles de gobierno, recorrieron las diferentes áreas del mercado central donde constataron la reapertura parcial de locales que venden pollo.
Con cautela, miedo y sobreprecio, por parte de distribuidores y comerciantes, la venta de pollo se reactivó tras reuniones y acercamiento de la alcaldesa y la coordinación de corporaciones policiales federales, estatales y municipales para brindar protección a los habitantes de Chilpancingo y, como era de esperarse, no faltó el discurso baladí de la alcaldesa morenista quien dijo que “los hechos son consecuencia del pasado”
Cierto que hubo errores en los gobiernos pasados, pero corresponde al gobierno actual tomar cartas en el asunto y resolver los problemas en bien de la sociedad.
Y es que, al mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla” cualquiera puede entrar armado y asesinar, como ocurrió el pasado 6 de junio, cuando de cuatro tiros fue asesinado un distribuidor de pollo en los pasillos de la Nave 3 o cuando mataron a un repartidor en el estacionamiento. Antes del cierre de las pollerías, en una semana fueron asesinadas ocho personas, entre distribuidores, repartidores y trabajadores de una granja.
Además del asesinato de ocho personas, que derivó en el cierre de pollerías durante tres días consecutivos, en la capital del estado se registran diariamente hechos de violencia como desapariciones, extorsiones, balaceras, asesinatos, incendio de vehículos del transporte público, asaltos a negocios y transeúntes en pleno centro, entre otros, sin que las autoridades federales, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y las estatales, encabezadas por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y las municipales, a cargo de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, los tres de Morena, realicen acciones contundentes para frenar los actos que mantienen a la ciudadanía a merced de grupos delincuenciales que disputan el control de la zona.
El último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), con corte a mayo, señala que, en lo que va del Gobierno estatal morenista se han registrado 645 homicidios dolosos en Guerrero, lo que arroja un promedio de tres crímenes al día.
A pesar de las cifras oficiales y del repunte de la violencia, la gobernadora Evelyn Salgado defendió la estrategia de seguridad implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de abrazos, no balazos.
“No significa que estemos cruzados de brazos, significa que estamos trabajando en atender ese rezago histórico que han tenido nuestros pueblos”, dijo la mandataria estatal durante la firma de Convenio de Seguridad y Procuración de Justicia en el sector naval de Ixtapa- Zihuatanejo.
Es necesario señalar que, en 2018, el ahora presidente de la república arrancó el año con la promesa de acabar con la guerra contra el narcotráfico y pacificar al país en sólo tres años, en diciembre del mismo año inició su periodo presidencial y, en Chilpancingo, Guerrero, la ciudadanía sigue en espera de tan ansiada tranquilidad que ofreció y que tanto se requiere.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario