Eran cosa del pasado: los días aciagos, desafortunados, donde la población de Chimalhuacán era noticia nacional por las constantes inundaciones que padecía en la temporada de lluvias, en que se vivía una situación desesperada porque el agua había echado a perder sus muebles, ropa y documentos oficiales; la ciudadanía exigía al Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Odapas) el servicio de drenaje y limpieza de las redes.
Las quejas, reclamos y enojos de los chimalhuacanos por la inundación de sus domicilios, obligó a realizar constantes jornadas de limpieza de los drenes, éstas se realizaban con brigadas especializadas de trabajadores del Odapas, equipados con malacates y carros “vactor”, además de los trabajos que se realizaban durante todo el año se hacían faenas de limpieza por el personal de las diferentes direcciones administrativas, actividades que coordinaban con la población.
Ahora con la administración municipal de Morena que encabeza Xóchitl Flores Jiménez, retrocedimos en lo que se había avanzado en las últimas dos décadas, pues la ignorancia de los directivos, la improvisación, el manejo deficiente del área operativa y las pésimas decisiones, han llevado a la población a sufrir graves consecuencias.
En el territorio municipal existen obras que las administraciones anteriores a Morena fueron construyendo para liberar a Chimalhuacán de las inundaciones: existen siete cárcamos, a cargo del Odapas, para el manejo de aguas negras; una planta de tratamiento de aguas negras y 11 cárcamos distribuidos en la periferia del municipio que están a cargo de la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM). Infraestructura que en el año 2019 permitió al municipio salir del Atlas de Riesgo.
Con la administración municipal de Morena que encabeza Xóchitl Flores Jiménez, retrocedimos en lo que se había avanzado en las últimas dos décadas
Deberían funcionar 19 instalaciones para garantizar el desalojo de las aguas pluviales y el servicio de drenaje de toda la población de Chimalhuacán. Pero, ante las recientes inundaciones, surgen diversas interrogantes: los directivos del Odapas ¿operan correcta y oportunamente toda esta infraestructura?, ¿sabrán que a todas las instalaciones hay que realizarles mantenimiento preventivo y correctivo?, ¿conocerán los protocolos de operación que tienen estos equipos?, ¿conocerán las áreas de afluencia de los cárcamos y a que comunidades sirve cada uno? No lo sabemos, pero, los resultados son pésimos, la población del municipio en diversos puntos se inundó con la primera lluvia de la temporada.
Morena está provocado daños en los bienes de las familias, agrede a los chimalhuacanos y prueba de su falta de conocimientos es el señor Misael Miguel Pedro, quien lleva las riendas de la operación técnica del organismo, pero no conoce cómo resolver los problemas y dar satisfacción de las necesidades de la población. En igual circunstancia está la directora del Odapas, Miriam Laura Lira Rodríguez, quien en diversas ocasiones ha mostrado su incapacidad para resolver los problemas y llevar agua a la población.
Estamos en pleno periodo de lluvias y en dos años y medio no hemos visto los trabajos de desazolve de las tuberías de la red principal, colectores, subcolectores, cárcamos, las bocas de tormenta, mantenimiento que debe darse a los canales que nos rodean, tampoco se han limpiado los pozos de absorción, las barrancas y gaviones. Queda claro que no tienen un plan de trabajo para dar mantenimiento a toda la infraestructura que construyó el Proyecto Nuevo Chimalhuacán.
Lo que recientemente sucedió en la cabecera municipal y el fraccionamiento San Lorenzo es sólo el inicio de una serie de eventos que reflejarán lo que está por venir para el municipio; las pérdidas materiales ya iniciaron, hace dos años fallecieron tres personas, por estos mismos descuidos.
¿Qué pasará cuando el sistema de alcantarillado colapse y dañe las propiedades, los bienes inmuebles o cobre la vida de gente inocente? La respuesta la conocemos, seguirán culpando a las administraciones anteriores, seguirán justificando sus errores. Que conste.
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