“Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas”.
(Mario Benedetti, Defensa de la alegría).
Pareciera un sueño irrisorio que el Chimalhuacán de 1988, un lugar que fue un sitio desolado con tierras salitrosas y sin fertilidad luego de la desecación del ex lago de Texcoco y que no contaba con servicios básicos para sus habitantes, 33 años después se llegaría a convertir en un polo de desarrollo social en la zona metropolitana del valle de México, un lugar realmente digno para vivir.
Ese sueño de contar con agua potable, drenaje, electricidad, escuelas, teatros, parques, deportivos, calles pavimentadas y un parque ecoturístico con albercas y a unos cuantos pasos tener un planetario y una alberca olímpica, parecían sueños guajiros para gente que en ese entonces vivía en medio de la tierra y el lodo. Es muy importante recordar la historia, saber que los hechos ocurridos tras la llegada de Antorcha al municipio en 1988 fueron el impulso para mejorar el entorno social en beneficio de todos.
Las cosas han cambiado totalmente: hasta antes del año 2000 existía un 5% de calles y avenidas pavimentadas; es sorprendente imaginar los relatos de cómo la localidad era un lugar lleno de polvo, lodo y canales a cielo abierto. Hoy la realidad es otra: Chimalhuacán cuenta con el 96% de pavimento y asfalto en calles y vialidades. Cierto que falta terminar de pavimentar la zona más joven que es el Ejido de Santa María, la cual se incorporó hace pocos años, pero que ya cuenta con agua, drenaje, luz, su desarrollo y progreso iba viento en popa porque con la lucha ante la Cámara de Diputados, conseguíamos recursos para llevar obras y servicios a la comunidad, pero su desarrollo fue frenado por los diputados morenistas que cancelaron el ramo 33 en 2018. Antorcha sigue trabajando para que se introduzcan más servicios para los vecinos. Sabemos lo que ha costado luchar ante gobiernos federales y estatales de todos colores, nada ha sido un obsequio para este municipio del oriente mexiquense y seguiremos luchando para que haya recursos para obras y servicios que faltan.
Está comprobado por diversos estudios como “El derecho a la ciudad” de Lefebvre, H. (1969) y “El espacio público y el derecho a excluir” de Urzúa, V. (2012), que la mejoría del entorno urbano, incrementa en todos los sentidos la autoestima de la población: le brinda al individuo seguridad social porque su visión y sus expectativas cambian de manera positiva. Se refleja en diversos estudios sobre la localidad como los realizados de manera anual por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), en los resultados del Índice de Satisfacción con los Servicios (Isacs, 2016) en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México que han arrojado resultados que sorprenden a propios y extraños, destacando que entre los 21 gobiernos municipales/delegacionales, Chimalhuacán es calificado de manera consecutiva en uno de los primeros sitios con mayor satisfacción por la calidad de sus servicios que brinda.
Según me platican mis padres y abuelos, en el año 2000 vivieron un momento histórico y emocionante porque en agosto de ese año llegaba un nuevo proyecto al poder político con el respaldo de la gente, quien tuvo la confianza de lograr un futuro mejor. Hoy a 21 años de distancia sigue vigente el progreso que ha favorecido a todos los sectores, a los cuales brinda oportunidades de desarrollo y bienestar.
Últimamente se han publicado diversas fake news para desprestigiar a Antorcha y a sus militantes, la realidad objetiva nos demuestra que nadie se puede declarar como libertador de la libre expresión cuando se actúa tendenciosamente con odio y usa la ofensa, la amenaza, la intimidación, el golpeteo o la liquidación para llegar a objetivos oscuros.
Hoy más que nunca tenemos que eliminar la maldad y la injustica que ciega, que busca dividir al municipio y al país. Tenemos que erradicar la decadencia del egoísmo que ha generado sufrimientos ante las necesidades de nuestros hermanos que no pueden vivir dignamente por la desigualdad social. El proyecto de un mejor Chimalhuacán inició hace 33 años, el cual surgió de los más profundos sentimientos de un pueblo que fue humillado, sojuzgado y que hoy gracias a la lucha tiene un gigantesco legado de progreso.
Llamo a todos los chimalhuacanos de buen corazón a formar un frente común para continuar desarrollando al municipio. Nuestros enemigos no son los miembros de otros partidos, ni siquiera de Morena, nuestro enemigo principal es la pobreza, por eso durante 33 años hemos luchado en Chimalhuacán para erradicarla. Nosotros podemos enumerar, y mostrar con fotografías y videos, cada una de las obras que hemos traído al municipio para beneficio de sus habitantes, incluso para la gente de Morena, pero, ¿los militantes de este partido en Chimalhuacán pueden hacer lo mismo? Que lo demuestren.
En Antorcha queremos erradicar la pobreza en Chimalhuacán y en México, nuestra bandera le apuesta a construir una patria mejor y más justa para todos. ¡Continuemos unidos luchando! ¡Sigamos progresando en Chimalhuacán!
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