Para nadie es una sorpresa ver la situación en la que se encuentra la capital del estado; baches, falta de lámparas para iluminación, escases de agua potable (no porque no haya, sino por los malos servicios que existen), “la belleza” existe prácticamente sólo en el centro de la ciudad.
Los antorchistas somos activistas que realizamos nuestro trabajo en las colonias y en comunidades, las recorremos tantas veces como sea necesario para llegar a donde nos reunimos con nuestros compañeros, así ha sido desde hace 21 años en Nayarit, y eso no da la oportunidad de conocer a fondo los problemas de la gente.
Pues bien, hago este recuento para tratar en medida de lo posible de que más personas puedan comprender la preocupación que hay entre la población y que, sin duda, no forma parte de las cúpulas del gobierno.
Antes de que terminara el año 2020 los antorchistas acudimos a Palacio de Gobierno para solicitar que se atendieran demandas de algunas colonias, como la regularización de la Ampliación Emilio M. González; hemos venido solicitando la búsqueda de un terreno para la reubicación de los colonos desalojados en Valle Marlin, en Bahía de Banderas, de igual manera solicitamos los permisos para colonos de la capital que necesitan un terreno para poder construir una vivienda humilde y dejar de pagar renta o de vivir hacinados con otras familias, y el caso más reciente, la reubicación de los comerciantes que están instalados frente al nuevo ISSSTE. A todo esto no ha habido solución definitiva.
Los problemas de los nayaritas se han acrecentado con la llegada de la pandemia y por si fuera poco, a los gobernantes les vino “como anillo al dedo”: puertas cerradas en las oficinas y los problemas creciendo.
Los que vivimos en la capital sufrimos todos los días la realidad de la ciudad, sobre todo los que vivimos en las colonias populares en las orillas de la ciudad; pero los que vienen a realizar algún trámite pueden percatarse del olvido en que tiene sumida el gobierno a la ciudad; se refleja una especie de abandono, y es que así es precisamente como vivimos, olvidados de la mano del gobierno que es el encargado de resolver, de velar por las necesidades de la gente. Si esto pasa a escasos metros del Palacio de Gobierno ya podemos deducir cómo se encuentra el resto del estado.
No es difícil percatarse de la realidad aunque trate de ocultarse y aunque duela, pero un enfermo debe conocer qué padece para saber cómo va a curarse y si el tratamiento será efectivo; pues de igual manera debemos de actuar en la sociedad.
Por eso, exhortamos al gobierno de estado que encabeza Antonio Echevarría García para que se resuelvan de manera seria y pronta las demandas de la gente pobre con quienes se comprometió a servir, de otra manera no quedará más opción que salir a las calles a manifestarnos.
Amables lectores: Ahora que los candidatos están ofreciendo sus mejores perlas para ganar votos y obtener el poder, a los capitalinos y al resto de los nayaritas nos corresponde analizar nuestra realidad (como el enfermo). El Movimiento Antorchista hace un llamado a nuestra conciencia como hermanos de clase para que de manera organizada y luchando de manera fraterna podamos salir adelante; el momento del pueblo está llegando, mientras tanto, permanezcamos unidos para que no nos suceda lo de antaño a la llegada de los españoles: entregar oro y recibir a cambio cuentas de vidrio.
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