Estamos a 4 días de la elección del 6 de junio, a estas alturas de la campaña viene el tiempo de razonar el voto, de valorar y reflexionar las propuestas de los distintos proyectos que se ofrecen a los guadalupenses.
Es momento de que los votantes tomemos en cuenta que son más los daños y perjuicios que nos ha dejado el gobierno que se autonombró de la 4ta transformación, bastaron tan solo tres años para descubrir que lo único que les importaba era mejorar sus ingresos económicos pero sin resolver las necesidades de la gente más humilde, desprotegida y olvidada.
Es algo conocido que con Morena se incrementó la pobreza material de 100 millones de mexicanos, aquí se padecen todos las expresiones de ella: la alimentaria, patrimonial y de oportunidades, esto a pesar de que los obreros deben trabajar sin descanso esperando conseguir un mejor salario, sin que se tenga éxito en su propósito.
Y ante este panorama poco alentador, en el municipio de Guadalupe se incrementó el pago de impuestos como el predial que en algunos casos fue del 200 % más o bien se autorizó la privatización del servicio de limpia incrementando el costo del servicio, mientras que los recortes presupuestales de la federación eliminaron la posibilidad de crear obra pública que se resiente en todo el municipio.
Y por esta condición de abandono debe ponerse atención en los planteamientos y propuestas serias como las del candidato Osvaldo Avila, que busca llegar a la alcaldía para resolver los problemas que nos aquejan, pero votando por un gobierno que dé un cambio de rumbo responsable, que priorice el bienestar ciudadano tanto en la ciudad y el campo.
Es necesario que los pobladores vean la necesidad de trabajar por un mejor Guadalupe, que no se confundan ante tantas opciones políticas cuando algunas son solo una vacilada, porque nunca llegarán al poder o porque sus iniciativas no están apegadas a la realidad.
Así sucede de forma frecuente, por lo anterior, debe valorarse que existen personas que han trabajado por colonias y comunidades donde miles de familias han cambiado sus condiciones de vida y lo han logrado sin tener ningún cargo público, aun así, gestionan y encuentran la forma de resolver las necesidades más apremiantes.
Usted debe de enterarse, querido lector, que el dirigente social Osvaldo Ávila trabaja todos los días del año, no nada más en tiempos electorales en beneficio de miles de Guadalupenses y zacatecanos en general y que los frutos de esta labor han llegado a muchos municipios de nuestro estado que se ven materializados en carreteras, domos escolares, bardas perimetrales, cuartos adicionales, etc., que se gestionan en los tres niveles de gobierno y que hoy disfrutan las familias.
Por esto, invito a que el próximo domingo acudamos temprano a las urnas, que seamos vigilantes de que se lleve a cabo un proceso electoral limpio, sin fraude y que finalmente sea la decisión de las mayorías la que lleve al poder municipal al candidato más comprometido y capaz para conducir los destinos del pueblo mágico, que a mi parecer es el de la Alianza del PRI-PAN y PRD que retoma la experiencia y visión integral del dirigente social para desarrollar el gobierno de Guadalupe
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