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Con venta de pan y rifas costean estudiantes tzotziles clases virtuales

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San Cristóbal de las Casas, Chiapas. La desigualdad en la que los colocó el sistema de clases virtuales, impuesto por la Secretaría de Educación Pública (SEP), obligó a estudiantes tzotziles y tzeltales de Chiapas a vender desde pan artesanal hasta organizar rifas para pagar el internet, luz, la televisión y computadoras que requieren para estudiar.
Eso, en el caso de quienes cuentan con servicios e instalaciones para tener esos equipos en casa porque en la región hay comunidades que ni siquiera tienen energía eléctrica.

"Esto es un medio para ayudar a nuestros padres que se han quedado sin empleos y poder cubrir los nuevos requisitos para estudiar, como pagar un servicio de canales de televisión e internet", dijo Aida Gómez, quien participa en la venta de pan, colectas económicas y rifas, que organizan estudiantes en San Cristóbal de las Casas.
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Impulsados por otros estudiantes que moran en el albergue estudiantil "Hermanos Domínguez", ubicado en ese pueblo mágico de Chiapas, idearon actividades económicas, como ellos las llaman, para subsistir a la crisis por la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19 y la nueva modalidad de asistir a clases.

Su objetivo principal es obtener ingresos económicos suficientes, de manera honesta, para pagar los gastos que les requiere tomar sus clases, conectados a internet o por televisión.

Los estudiantes, la mayoría de ellos hijos de familias tzotziles y tzeltales emprendieron la venta de pan artesanal, hacen colectas económicas y de víveres, y también organizan rifas.

Franco Ramiro, encargado de apoyar a los jóvenes, explicó que recurrieron a este tipo de actividades que les generan recursos económicos tras declararse en crisis económica, ellos y sus familias, por la estrategia que implementó el Gobierno mexicano para mitigar la pandemia de covid-19 y que provocó la pérdida de empleos, el cierre de negocios y baja circulación de las cosechas de la zona.
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Refirió que antes, el albergue estudiantil recibía apoyo alimenticio, por parte de las autoridades, pero una vez que la Cuarta Transformación asumió la administración federal del país, todos esos beneficios fueron suspendidos.

"Con anterioridad se recibían apoyos, como despensas, para los moradores del albergue, y con la llegada del gobierno de la 4T, no hay apoyo en lo absoluto", comentó.

"En el albergue hay jóvenes de escasos recursos provenientes de comunidades cercanas y de otros municipios, con sueños de ser alguien en la vida, pero por las condiciones que se están viviendo hay un limitante para seguir persiguiéndolo, y es la escasez del recurso económico", acotó.
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