Actualmente, la palabra política se ha hecho muy compleja a tal grado que existen ya muchas ramas derivadas de esa palabra y lo han definido según de qué política se trate; el política económica, de la ciencia, social, filosófica e incluso en los grupos étnicos, en fin, pero de estos solo son dos los que dan rumbo a la sociedad actual, una es la que beneficia solo a unos cuántos y la otra, la que la gran mayoría del planeta los perjudica: la política que maneja el Estado en conjunto con la burguesía en contra del proletariado.
Para que se entienda mejor las dos políticas a la que me refiero se requiere distinguir que, solo hay dos conceptos diferentes y antagónicas de clases sociales, una basada en la estructura de la explotación de unos grupos humanos por otros y a la que se basa en el fenómeno de la toma de conciencia de esa situación estructural y en la organización política consecuente. Refiriéndome al primer concepto, mientras existen millones de familias en condiciones económicas que separan sus modos de vida, sus intereses y su educación de los de la otra clase y los oponen, forman una clase. En otras palabras, las clases son grupos de personas, unas de las cuales se apropian del trabajo de los demás, según el lugar que ocupa en un sistema económico definido. En el otro concepto de clase corresponde a la transformación de esos intereses objetivos en fenómeno de conciencia de clase y de acción política de clase. Y para eso, hay que señalar ciertos requisitos sin las cuales no se puede constituir una clase, mientras sólo hay un contacto entre los grupos que tienen una situación igual de clase, mientras la identidad de sus intereses no produce una comunidad, una asociación nacional, una organización política, no constituye una clase, simplemente es incapaz de hacer oír sus intereses de clase.
En México, al menos desde 1929 se ha venido formando un sistema de partido dominante y no ha habido sistema de partidos que alternen en el ejercicio del poder, ni mucho menos partidos de las masas trabajadoras. Las masas trabajadoras políticamente, se encuentran en su inmensa mayoría controladas por las organizaciones gubernamentales, y en una otra forma son anuentes a ese sistema de organización. Esto revela la conformidad predominante de los trabajadores y el escepticismo de hacer organizaciones independientes que siga una política distinta y aún opuesta a la del gobierno. Hay también sindicatos con una fuerza política nacional que representa múltiples características de una estructura dependiente a la del gobierno. Pero, hay también, otros sindicatos no afiliados pero que sí tienen fuertes vínculos con algunos partidos y del propio gobierno. Muchas de las veces, de una o de otra forma logran obtener como concesión un número considerable de curules en la Cámara de Diputados y que según son los representantes del pueblo, difícilmente demuestran el peso y la actitud característicos de los representantes de un movimiento obrero independiente
En efecto, en los últimos años es poco común que haya huelguistas sindicalizados porque, aunque parezca que los sindicatos son independientes es un método que maneja el Estado porque, además, todos los sindicatos tienen fuertes vínculos hacia ellos. Los cierto es que, no se puede dejar de ver los fuertes reclamos de los movimientos sociales que han surgido por las malas políticas gubernamentales y erróneas que se han tomado, para pedir la intervención de sus quejas y demandas más lamentables de cada movimiento social. Como en el caso de los padres de los niños con cáncer que se ha consolidado fuertemente después de varios movimientos que han hecho a favor de los niños con cáncer denunciando el desabasto de medicamentos oncológicos y, además de que no tuvieran una respuesta muy favorable, los acusan de hacer simplemente política de la realidad que sufren sus hijos. Así los acusa el propio subsecretario de salud, Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Está el caso también, el movimiento feminista que salieron a las calles a reclamar sus derechos al gobierno federal por las injusticias que han recibido, así como la violencia de la mujer. De hecho, México es uno de los países que se posiciona en segundo lugar, solo después de Brasil, con más muertes violentas contra mujeres cerrando el año 2020 con 3723 casos, también incluyendo feminicidios y homicidios dolosos. Esto obteniendo un resultado muy negativo, pero el presidente López Obrador, acusa que son ataques a palacio nacional y al propio presidente, además de dar indicaciones de instalar un muro de metal de tres metros de altura. Así otros ejemplos más, coma la de inseguridad que ha azotado fuertemente y atemorizador para los mexicanos.
Pareciera pues, que hay de trabajadores que tienen características de una conciencia de clase radical y no es así. En nuestro país, hasta el momento solo se ha destacado con las características similares y la única organización más grande y mejor estructurada, además, ha encabezado demandas de las masas trabajadoras. Ha remarcado señalado también los problemas del país y cuál es la salida que se tiene que dar, es el Movimiento Antorchista Nacional. Para el pueblo, el abstencionismo absoluto en la política es imposible; debe de participar y aprender de política. Deben darse la tarea de formar un partido político de obreros, porque al final, la experiencia de la vida actual, la opresión política que someten a los obreros los gobiernos existentes con fines tanto políticos como sociales los obligan a dedicarse a la política, quiéranlo o no. Con todas estas injusticias de nuestro país y hasta el día que maduren estos movimientos, puede que habrá un movimiento social fuerte a nivel nacional. El pueblo tiene la tarea pues, de dedicarse a la vida política; debe de formar su propio partido político y no debe de constituirse como un apéndice de partidos políticos burgueses, sino como un partido independiente, que tiene su objetivo propio, su política propia. Así, podrá participar democráticamente en la vida política.
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