Hace unos, días familias del municipio de Tecate, organizadas en el Movimiento Antorchista, se manifestaron afuera del palacio del Gobierno municipal, que encabeza el morenista Darío Benítez, a quién, en pasadas ocasiones, habían buscado, pero para él no había tiempo de atender al pueblo trabajador, por lo menos fechas no había, según lo aseguraron las secretarias del Ayuntamiento. Por eso regresaron las familias en búsqueda de una solución a las demandas planteadas.
En efecto, las familias fueron recibidas por el alcalde, quien bajo la consigna de fuera intermediarios y con el viejo y desgastado discurso del presidente de que “no queremos intermediarios”, dio respuesta a las familias organizadas en Antorcha.
Pero la respuesta, que ha quedado grabada en videos tomados por los manifestantes, no queda claro cuál es el papel del funcionario al frente del municipio.
En todas las demandas planteadas, él dijo no tener competencia y que fueran a buscar a otras dependencias de gobierno porque el Ayuntamiento no tiene la capacidad de resolver esto porque los anteriores presidentes, y también él, no se han puesto a trabajar para crear las condiciones y resolver, pues él habló de solo una máquina en todo el municipio para arreglar calles, de servicio de agua potable, de alumbrado público, dijo no es conmigo. A todas las peticiones no es con él.
El razonamiento de que él no tiene injerencia en la solución de demandas sociales, lleva al pensamiento básico y lógico de que el presidente solo se encuentra en la silla cobrando sin hacer nada, pues a las peticiones tan sencillas él no tiene respuesta.
La cuestión no son los intermediarios, pues ése tema ya está rebasado, cuántas familias o personas se han pasado por más de 3 o 4 meses haciendo trámites para que le den algún apoyo o servicio, la burocracia del Ayuntamiento de las otras miles de instituciones han creado este sistema para traer del tingo al tango a estas familias, pues en lo individual es más fácil engañar o hacer pelotas a una persona, pero como organización es más difícil engañarla, es más difícil que no se le escuche.
¿Por qué salió Darío a recibir a los antorchistas? Porque era un grupo numeroso, porque le da temor de lo que diga la prensa, porque en Tecate cuando se manifiestan 10 o 20, ya es noticia por el pequeño número de habitantes y por qué aquí es como pueblo chico, todo mundo se conoce.
Mucho se ha dicho del poco trabajo que realizan los presidentes municipales, ya sea por la falta de iniciativa o porque argumentan no tener presupuesto en las arcas públicas, pero aquí en Tecate no se nota siquiera el poco trabajo que han hecho estos funcionarios, aquí, en el pueblo chico no es posible ver que se tiene una vida más accesible, que las colonias y en los ejidos se cuente con los servicios básicos como agua potable, drenaje, pavimentaciones, entre otras.
¿Cuál es el trabajo de Darío entonces? Si no tiene dinero qué administrar, si no tiene injerencia para resolver problemas, si no tienen más que su presencia para salir en fotos de eventos; aquí no se necesita de intermediarios, se necesita de un pueblo organizado, que exija lo que por derecho les corresponde, porque lo que Darío no sabe o no quiere saber, es que aquí y en todos lados, los antorchistas no somos intermediarios, somos el pueblo organizado, el pueblo que exige solución a sus peticiones.
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