Ante el mundo, la Ciudad de México (CDMX) es percibida como una ciudad de moderna, donde sus habitantes viven como en los países más avanzados en desarrollo económico, tecnología y servicios. Una ciudad de libertades, de cultura y bienestar, sin embargo, la realidad dista mucho de todos estos disfraces impuestos principalmente por sus gobiernos.
La CDMX, durante más de 20 años, ha sido gobernada por gobiernos que se dicen de izquierda, incluso por el propio inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, que no han perdido la oportunidad de saquearla; y sus más de nueve millones de habitantes, de alguna manera, han sido afectados con esos pésimos gobernantes que hoy con los responsables de que sea una ciudad carente de servicios básicos para todos, hay un grave desabasto de agua, transporte inseguro en todos los sentidos, porque aquí puedes encontrar la muerte, no por nada acertadamente el metro fue comparado con una bomba de tiempo cuando ocurrió, el 3 de mayo de 2021, el fatídico accidente en la línea 12, que dejó 26 muertos, entre ellos a un niño.
Y qué decir de la inseguridad, si todos sabemos que los delitos van al alza con la actual jefa de Gobierno, la morenista Claudia Sheinbaum. La percepción de inseguridad bajó en siete alcaldías de la Ciudad de México durante el primer trimestre de 2022, reveló el INEGI al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). “La percepción social sobre inseguridad pública (diciembre 2021 a marzo 2022) en la alcaldía Gustavo A. Madero pasó de 68.1 a 72.3 por ciento, Coyoacán subió de 42.7 a 55.3 por ciento.
En Iztapalapa subió de 76.4 a 77.8, Tláhuac pasó de 65.9 a 71.4 por ciento; Álvaro Obregón pasó de 74.2 a 74.6, Azcapotzalco pasó de 77.4 a 82.9 por ciento; Cuajimalpa subió de 39 a 41.7 y Cuauhtémoc pasó de 61.1 a 64.4. Benito Juárez, pasó de 25.7 a 25. La alcaldía de Milpa Alta también bajó la percepción de inseguridad de 53.8 a 50.8”. La Prensa, 20 de abril de 2022.
Esto es solo un ejemplo de lo mal que están las cosas en la ciudad, donde, por un lado, Sheinbaum asegura trabaja por frenar la delincuencia, y, por otro lado, los datos le golpean el rostro y la dejan como una mentirosa que trata de engañar a los ciudadanos con cifras alegres para que sigan creyendo en sus palabras. Lo real es que en la capital del país la mayoría nos sentimos inseguros.
Muchas cosas están muy mal, lo dije al principio de este artículo, porque a pesar de que vivimos en la ciudad de vanguardia que nos han pintado, la carencia de servicios básicos es una realidad constante a la que las autoridades han condenado a vivir a miles de familias en distintas colonias, donde no hay agua potable entubada, luz eléctrica ni drenaje, los servicios públicos básicos.
Pero como dice el dicho “por sus actos los conoceréis”, pues bien, fuera palabras y abajo máscaras, porque ahora estamos conociendo el verdadero rostro de Sheinbaum, esa mandataria que no le importa perder su dignidad con la bola de desfiguros que anda haciendo tratando de justificar el fallido gobierno de su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador, y por eso repite como loro frases trilladas de él, y a su estilo también culpa a gobiernos anteriores de todos los males de México y hasta de sus fracasos.
Vergüenza le debería de dar a Sheinbaum andar haciendo esos papelitos, cuando la ciudad se encuentra en un pleno desgobierno, con la pobreza en aumento y falta de servicios básicos en muchas colonias.
Bien hiciera en ponerse a gobernar y en dar los resultados que tanto se necesitan, porque mientras la realidad continúa causando estragos y descarando a estos aprendices de políticos, que no conformes de haber acabado durante más de 20 años con los recursos de la ciudad, que son el fruto de nuestros impuestos, ahora se presentan con otra camiseta, pero las ideas, y la forma de hacer a un lado a un pueblo son las mismas, desgraciadamente.
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