El dengue en Yucatán no da tregua a los yucatecos. Cada día son más los infectados y nuestra entidad registra el brote más intenso de los últimos ocho años; en julio, confirmó la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), cada 71 minutos más personas se contagian, por lo que de este modo el estado rompió el récord de incidencia de dengue, debido al acelerado crecimiento de contagios y siendo así el registro más alto en los últimos años, así como el causante de defunciones.
Por otro lado, reportes oficiales señalaron que Yucatán se ha colocado en la tercera posición con 29 semanas seguidas por la mayor incidencia en casos de dengue. Diariamente se detectan a 22 personas con este padecimiento, siendo los municipios de Cuncunul, Santa Elena, Tekax y Celestún los que más infecciones registran.
Estos datos preocupan porque no se había registrado una infección tan grande por el dengue, ni mucho menos en municipios como Tekit y Hocabá. Hasta la hora de escribir este texto, vamos en la semana epidemiológica número 30 del año, y somos la entidad que abarca más de la mitad del total de enfermos en el país, pues de cada cinco confirmados en el año, tres pertenecen a esta entidad.
El tiempo avanza y la Secretaría de Salud de Yucatán, así como el gobierno del estado, sólo dan cifras, pero no acciones para hacerle frente a este mal que está matando a los yucatecos y mientras no se tomen acciones, los casos de dengue van en aumento, sumando hasta ahorita a 33 poblaciones ubicadas en el oriente y sur de la entidad. Pero no hay que dejar de lado que quienes más sufren por de esta enfermedad, es la gente más humilde que no cuenta con un sistema de salud digno. En nuestra capital, esa gente que muere sin ser atendida se ubica al sur.
El gobierno sólo se limita a decir que su estrategia se “complementa” con la suma de esfuerzos de la SSY y los ayuntamientos, a fin de combatir esta epidemia sanitaria; sin embargo, no es suficiente ni basta con salir y gastar miles y millones de pesos fumigando las colonias. Para frenar este problema que afecta a las familias yucatecas que viven en condiciones desfavorables, cuyos municipios rurales aleñados y conurbados de la capital y principalmente de las colonias del sur de Mérida, el gobierno no ve por mejorar sus condiciones de vida o que mínimamente no haya calles encharcadas que hagan que los mosquitos se reproduzcan.
Si acercan un poco la lupa a la llaga del problema, también es grave y se va agravando más y más porque estas poblaciones marginadas y las colonias no cuentan y carecen la mayoría de estas familias con un baño, puesto que el 71.14 por ciento recurren a un foso o hacen sus necesidades al aire libre, siendo así una de las principales causas donde se producen los mosquitos y pone en peligro la salud de los yucatecos.
Las carencias y el mal servicio de salud pública, entre otras demandas, nos tienen que sumar y por ello le hago reflexionar al pueblo trabajador para que unidos exijamos resultados a los gobernantes para que atiendan el tema de salud que es importante y vital; ya basta que jueguen con la necesidad, donde los principales afectados son los niños y adultos mayores.
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