Desde que llegó a gobernar el país la llamada “cuarta transformación” encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se ha puesto en práctica una agresión permanente en contra de los periodistas que no comulgan con la política del pejelagarto o que sencillamente dicen la verdad.
Al respecto, comunicadores de todo el país se han pronunciado en redes sociales, como Bulmaro Sánchez quien, preocupado por la represión en contra de la libertad de expresión en México, se dio a la tarea de crear una petición para detener la censura contra el profesor Alfredo Jalife-Rahme y todos aquellos periodistas que han sido silenciados injustamente por ejercer su derecho fundamental a la libre expresión.
Es evidente que quienes se dedican a tan noble profesión deben unirse para defender ese derecho fundamental donde se requiere garantizar que todas las voces sean escuchadas y protegidas, independientemente del contenido o las opiniones expresadas.
Alfredo Jalife-Rahme, un respetado analista geopolítico, escritor, conferenciante y profesor de posgrado, ha sido sujeto a un proceso penal por expresar su opinión sobre el desempeño de una funcionaria pública del Gobierno actual, siendo este caso un claro ejemplo del creciente problema que enfrentamos en nuestra sociedad: la censura y represión contra la libertad de expresión.
Según Reporteros sin Fronteras, México ocupa el lugar 143 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2021, lo que indica un grave problema con respecto a este tema.
La libertad para expresar nuestras opiniones es uno de los derechos fundamentales que todos deberíamos disfrutar; sin embargo, en los últimos años hemos visto cómo este derecho se está erosionando gradualmente.
Según Reporteros sin Fronteras, México ocupa el lugar 143 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2021, lo que indica un grave problema con respecto a este tema.
Por ello es hora de decir “basta” a esta censura; debemos luchar por nuestros derechos fundamentales. Necesitamos garantizar que todas las voces sean escuchadas y protegidas, independientemente del contenido o las opiniones expresadas.
El propio mandatario se ha lanzado en contra de los periodistas llamándolos fifís, vendidos, corruptos, enemigos de la patria, producto del pasado y otros adjetivos que se han tornado temerarios, porque podrían alentar a los seguidores de la “cuarta transformación” o aquellos pertenecientes al partido de López Obrador, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a atentar en contra de los reporteros.
El hecho es que la voz del presidente descalificando la tarea de los comunicadores del país se da en momentos en que muchos son asesinados o desaparecidos, cosa que tampoco ha sido suficiente para, en lugar de atacar cobardemente a quienes ejercen dicha profesión, brindarles garantías con las que puedan ejercer su labor, o bien, investigar a fondo para dar con los responsables de esos atentados.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario