En México las familias más pobres tienen el nivel educativo que tenían hace 10 años mientras la clase alta tiene el que tendrá en 123 años. El retroceso que tiene nuestro país en todos los ámbitos, es cada día más visible y dañina para el pueblo pobre de México.
La desigualdad educativa está en la base de la desigualdad social y económica, pues las personas o familias que no perciben suficientes ingresos económicos, no tiene la oportunidad de obtener una formación educativa adecuada.
Pero, además, la educación que se imparte es de muy mala calidad, y las escuelas se encuentran en condiciones materiales desastrosas, ya que el 20 por ciento de las escuelas, por ejemplo, no tienen servicio de electricidad. Los resultados son alarmantes, esta situación repercute en la economía, en la política, en la cultura y en general en todas las dimensiones de la vida social.
De acuerdo a los datos de la prueba PISA y Planea, del (desaparecido) Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que durante años confirmaron que los alumnos de primaria, secundaria y preparatoria no han tenido los resultados que se esperaba en matemáticas, lengua y civismo, los tres ejes del plan de estudios.
Esto no tiene mucha ciencia entenderlo, ya que como todos sabemos, que si una familia tiene suficientes ingresos económicos podrá sufragar los estudios de sus hijos, hasta el nivel licenciatura o incluso, postgrado, aunque sea en escuelas públicas, pero, por el contrario, sino hay los suficientes recursos económicos, resulta imposible tener oportunidades en una buena formación académica.
Esta situación acarrea también otro fenómeno, de que los padres al no poder solventar los gastos educativos optan por sacar a sus hijos de las escuelas, y un solo por poner un ejemplo local, de 2019 a 2022, con motivo de la disminución de la matrícula escolar se han clausurado 105 escuelas públicas y privadas de nivel básico en el estado de Durango.
Según la Secretaría de Educación del estado (SEED) se clausuraron 65 centros educativos públicos, de los cuales, dos centros de trabajo públicos y 18 particulares son de la región Lagunera, se contabilizan 543 estudiantes y 44 docentes que estaban inscritos en esas escuelas.
En nuestro país, la gran mayoría de la población, no tiene los ingresos suficientes para proporcionar la continuación de la educación a sus hijos, a lo más que pueden llegar es a tener una educación básica (hace años bastaba tener primaria para obtener un empleo aceptable), en estos tiempos para ser obrero, capacitado para operar los modernos medios de producción ya existentes, es necesario que mínimamente cuenten con la secundaria, bachillerato o carrera técnica, terminadas.
Además, en cuanto a la inversión, según un reporte de octubre de 2022 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), "Panorama de la Educación 2022", el gobierno de México destina 3.6 veces menos por alumno de educación primaria, 2,977 dólares por estudiante (alrededor de 58,000 pesos), mientras el promedio es de 10,722 (215,000 pesos).
La crisis educativa por la que atravesamos los mexicanos, se debe a una serie de deficiencias que venimos arrastrando desde hace muchos años y que el cierre de las escuelas por un largo periodo terminó por desbordar, pero también la culpa es de las decisiones erráticas que se han tomado desde la pandemia e incluso ahora que ya prácticamente todas las escuelas han abierto sus puertas.
Ante la falta de políticas para atender el abandono escolar, el rezago en el aprendizaje y la atención socioemocional de los estudiantes; se necesitan implementar programas con presupuesto suficiente para reducir el daño causado
Es indudable que este panorama se agravó con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Gobierno federal. AMLO supuestamente, debería estar del lado del pueblo, uno de sus lemas de campaña fue primero los pobres, pero como el mismo López Obrador dijo, “una cosa es lo que se dice en campaña y otra cosa lo que se hace ya en el gobierno”. A quien todavía tenga alguna duda, los hechos lo están diciendo claramente, día tras día López Obrador es todo, menos el representante y defensor del pueblo.
La crisis no fue causada por falta de compromiso de las y los docentes, ni porque las familias no quieran llevar a sus hijas e hijos a la escuela, ni porque las y los estudiantes “no le echen ganas”. Sino por las condiciones económicas y materiales de los mexicanos. Es momento de darle prioridad a la educación.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario