Este 10 de abril será la consulta para la revocación de mandato del presidente, Andrés Manuel López Obrador, un ejercicio que para los mexicanos no es prioridad porque no tiene nada que ver con la democracia, sino con un capricho del mandatario federal para medir su popularidad.
Hay mexicanos que no están de acuerdo con la consulta para la revocación de mandato porque un proceso electoral, financiado con recursos públicos, con el que López Obrador y Morena buscan saciar sus intereses propios y partidistas. El objetivo no es la revocación sino medir el posicionamiento político de Morena y de AMLO rumbo a las próximas elecciones locales y también las federales.
Lo lamentable es que ese capricho presidencial le costará a los mexicanos millones de pesos, recursos que debieron de invertirse en algo positivo, y no es la imagen de quien gobierna en el país.
Todos los funcionarios del gobierno de la 4T se volcaron por todo el país a promocionar el voto a favor de continuar con más de lo mismo: más crisis económica, más inseguridad, más falta de apoyo a la salud, más corrupción.
Los recursos públicos utilizados en la propaganda electoral para la revocación son ilimitados. Para el presidente y su equipo no hay topes de campaña, tampoco hay veda electoral ni respeto por las leyes que prohíban la promoción del apoyo a su favor.
Como siempre, los morenistas unicamente aparecen en campaña, prueba de ello fue que los fines de semana se la pasaron en eventos de propaganda, como ocurrió en Coahuila, donde se gastaron los recursos del pueblo, que mejor se hubieran invertido en obras o medicamentos para los que menos tienen.
En sí, la revocación es algo que no se acepta y que ha provocado enfrentamiento entre las instituciones, actores políticos y, por supuesto, el Gabinete del Gobierno federal, pues se puede observar, en redes sociales y noticieros, que se están dando con todo de manera política, y esto está aterrizando en la población, generando encono y enojo entre muchos ciudadanos.
El tema de polarización se engrandecerá conforme pase el tiempo, rumbo al proceso del 2023 y 2024, cuando será renovada a presidencia de México y en la política mexicana se disputarán grandes intereses.
Este tema de la revocación de mandato porque el presidente de la república, desde las llamadas mañaneras, hace abiertamente comentarios y acciones para generar confrontación. El Gobierno federal está utilizando su maquinaria política y de poder para crear esa molestia o enojo en la población.
No debemos salir a votar este 10 de abril, no seamos más de lo mismo, no caigamos en el juego de Morena; mejor luchemos por un cambio, debemos organizarnos y exigirle a AMLO, trabajo y mejores salarios.
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