* Campesinos, amas de casa y vendedores recurren al trueque por falta de efectivo
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, muchas de las condiciones de precariedad en las familias se han agravado. Entre ellas, destaca lo difícil que resulta acceder a la canasta básica debido a que ésta tuvo un incremento significante, sobre todo en sus principales productos, como el aceite y el frijol.
Por ejemplo, esta situación ha permeado en las familias de San Juan Colorado, un pueblo indígena incrustado en la región costa Oaxaca, donde, ante la falta de recursos económicos para obtener el sustento de sus familias, los jefes del hogar recurren al trueque, intercambiando los productos artesanales que elaboran por algún producto alimenticio que tienen sus vecinos.
A decir de doña Concepción López García, debido a que la elaboración de prendas y artesanías son las principales actividades económicas que predominan en la comunidad porque cuentan con mucha mano de obra, y a que es real la falta de empleos bien remunerados, el trueque ha sido la salida que han encontrado los jefes o jefas de familia para llevar el sustento a sus hogares.
“Soy artesana del telar de cintura y ama de casa, desde muy pequeña me enseñaron a tejer porque esto ha sido el apoyo para llevar el pan de cada día a la casa. Hablar de un salario como tal es imposible, realmente con lo que tejemos sólo nos alcanza para alimentar a nuestros hijos que, además, están estudiando la primaria y el preescolar. Recuerdo que hace seis años mi telar me dejaba por lo menos para comer; pero ahora, la desigualdad es más cabrona porque, aunque me llevo el mismo tiempo para elaborar un huipil (por lo menos tres meses), con lo que ganaba al tan sólo vender uno, me alcanzaba para cubrir más necesidades. Ahora no alcanza para nada porque todo está más caro y no se nos apoya, ni digamos si quiera lo que corresponde a la salud”, declaró con voz quebrada doña Concepción.
Por su parte, Cristofer Lorenzo, activista de Antorcha en la región costa de Oaxaca, en entrevista criticó las nulas acciones del Gobierno federal y estatal porque, a pesar de que pregonan un discurso de ayudar a “primero los pobres”, en los hechos estos han sido los más maltratados durante el sexenio, puesto que la pobreza se ha acentuado, por ejemplo, en las comunidades de la región costeña.
“Las dificultades que hoy viven las familias humildes de Oaxaca son el reflejo de las malas acciones del Gobierno, porque prefirieron usar los recursos del país para las pensiones y las becas, a costa de recortar y eliminar el presupuesto para áreas tan elementales como la educación y la salud. Dicha situación nos demuestra que las necesidades siguen complicándose porque el discurso de transformación y de la lucha en favor del pueblo sólo fueron palabras al aire, de un discurso planificado para que los de la 4T se hicieran del poder político y, entonces, ahora le toca al pueblo levantarse y hacerle frente a esas mentiras”, finalizó.
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