El feminismo lucha por el reconocimiento de las mujeres como sujetos humanos y de derecho, sostiene que ningún ser humano debe ser privado de ningún bien o derecho a causa de su sexo, y con esa ideología trata de conseguir que las mujeres tengan iguales libertades que los hombres, eliminar la dominación y violencia de los varones sobre ellas.
En México 10 mujeres son asesinados al día y los reportes de la violencia intrafamiliar crecen exponencialmente; estos hechos han sido denunciados por las víctimas, ante las autoridades correspondientes, pero no solo ahí, sino también en Palacio Nacional. Entonces, la creciente manifestación muestra que no han recibido atención y tampoco han recibido apoyo para su seguridad, sino todo lo contrario.
Desde la mañanera, en el púlpito del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha acusado a las mujeres de ser conservadoras y grupos de choque para desacreditar su lucha y sus demandas, y para que con razón se les niegue la seguridad que piden. Pero hablar mal de ellas, maltratarlas desde Palacio Nacional, de la boca de la autoridad máxima, no solo hace que en todas las instancias donde hacen denuncias no se les resuelva y se les cierre las puertas, sino que esto hace que la violencia hacia las mujeres se incremente.
Estamos en un momento histórico y, sin duda, de trascendencia para la vida social y política del país y el mundo, el feminismo ha alcanzado una visibilidad mediática poco vista en los últimos años, la lucha se ha traducido en exigencia de mayores espacios en la vida pública, del reconocimiento de la violencia contra las mujeres, de la desigualdad salarial, de la invisibilización del feminicidio, entre otros grandes problemas que permanecen y agudizan la brecha de desigualdad.
En el gobierno actual se ve claramente el rechazo hacia las mujeres, aunque muchas sí tuvieron la esperanza de que iban a cambiar sus condiciones, con la llegada de López Obrador a la presidencia, ya que en campaña pregonó que iba a ser el sexenio de las mujeres, pero es una más de las muchas mentiras de campaña porque, ahora, a tres años de su gobierno vemos como se les reprime con policías antimotines, se recortó el gasto a los programas con perspectiva de género y lo peor de todo es que no se ha hecho ni se hará nada, solo se ignoran las alarmantes cifras de feminicidios que crecen año con año.
Primero, la autoridad, pero también la pandemia ha hecho que se disminuyera la lucha, esto hizo que se recrudeciera la violencia en los hogares, muchas de las denuncias, muchos temas de quedaron parados, o hasta eliminados. Todo esto muestra la gran desigualdad que existe en nuestro país; la mala distribución de la riqueza nacional, el actual gobierno representa solo a los intereses de los poderosos.
Por eso invito a todas las mujeres que luchan por causas justas, a que se organicen con el Movimiento Antorchista y, con un solo ideal, luchemos porque haya mejores condiciones para todo el pueblo mexicano, incluidas las mujeres que desde hace muchos años han luchado sin bajar la guardia.
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