Quiero ocuparme, en esta ocasión, de un hecho irracional de las autoridades de la capital de Guerrero, que ocurrió en la madrugada del 23 de mayo y que causó mucha indignación en la gente que veían la transmisión en vivo, ya de día, para atenuar el grave abuso de fuerza y de poder municipal morenista de Chilpancingo contra una familia indefensa.
Una jefa de familia, muy humilde, abatida de dolor, de impotencia por el injusto e irracional actuar de los funcionarios y de la policía municipal, declaraba en una entrevista de “Noticias El Agro”
“Me llamo María Eva Tolentino, de la colonia Bugambilias, aquí me llegaron a las 4 o 5 de la mañana a hacerme el desalojo a pesar de que tuvimos un dialogo con un funcionario del ayuntamiento, de nombre Xóchitl, platicamos tres veces, el sábado me habló muy bonito. Acordamos que si vamos a ver los terrenos (nos mostró) que está por el panteón y me ofreció el albergue, pero le dije que allí no lo acepto, yo vendo tortillas y debo poner mi nixtamal y en un albergue no me van a permitir poner mi nixtamal. Eso le molestó y se fue.
“Bajaron los del comité de esa colonia y me dijeron que qué hacía yo allí, les dije que venimos a ver el lote donde nos van a reubicar, ellos se sorprendieron, ¿Cómo? Eso es injusto lo que les van a hacer ustedes porque aquí es zona federal, pasan cables de alta tensión y nosotros como colonos no vamos a permitir que se planten aquí, el ayuntamiento no va a venir a disponer terreno que no son de ellos”, relató.
En la entrevista, en video, se muestra una máquina y la casa destrozada, doña Mari continúa narrando: “mis cosas se la llevaron, las trataron como basura, rompieron trastes, este trabajo es de mucho tiempo, tengo una niña con discapacidad. No me estoy oponiendo a quitarme simplemente les estaba yo pidiendo 8 días para poderme salir y quitar mi madera, ¿qué hicieron ellos?, quebraron toda mi madera y creen que me voy a ir a una zona federal como aquí para que después me vuelvan a sacar”.
Así el trabajo del Ayuntamiento, desalojando a personas muy pobres sin proponer una alternativa de un programa de vivienda ni comprensión a las razones de las familias, y sin ninguna orden de desalojo como reclamó la señora en la entrevista.
Realmente indignante la insensibilidad y la hipocresía de algunos funcionarios, finalmente ellos hacen su trabajo obedeciendo órdenes de la presidenta. Asistió el DIF municipal y, a pregunta del reportero de que, si traen alguna orden de desalojo, mencionaron que hicieron presencia porque en esos casos se producen crisis, que ellos están para salvaguardar a los menores y a grupos vulnerables, e invitaron a las demás personas a acudir a los albergues.
¿Acaso no es mejor resolver racionalmente, y otorgarles un lote y una vivienda a las familias, que vulnerar la vida de niños y discapacitados dejándolos en la calle? Es como incendiar un bosque y después tratar de apagar el fuego cuando ya todo se quemó.
¿No que con morena primero los pobres? Con esto, una vez más, están demostrando ante ojos de todos los ciudadanos, en los hechos, que los de MORENA son peores que los de antes y por eso derrocha tanto dinero en fiestas para distraer a los vecinos de Chilpancingo, sin resolver las carencias de agua, drenaje, pavimentaciones en las colonias y pueblos marginados.
Como señalan los habitantes de la comunidad de Azinyahualco “vino la presidenta para invitarnos a votar a la revocación de mandato antes del 10 de abril y, se tomó la foto entregando una bolsita de medicamentos y unas despensas con el comisario. Pero nosotros le dijimos que necesitamos lámparas de alumbrado público y el rastreo de nuestra carretera. Se comprometió instalar lámparas el siguiente día y rastrear la siguiente semana la carretera, hasta ahora no han vuelto”.
En efecto, antes los medicamentos llegaban a las clínicas por pedido de los médicos de ese centro de salud según lo que más requería la población, ahora vemos en los medios de comunicación publicitando la actitud bondadosa de funcionarios con dinero del pueblo entregando bolsitas de medicamentos. Realmente vergonzoso.
La realidad se impone, necesitamos reflexionar y entender la trampa del discurso de los funcionarios de la Cuarta Transformación que nos hunde más al abismo de carencias, sufrimiento y muertes por la acelerada inseguridad que se vive.
Es necesario indignarnos y solidarizarnos, de los hechos, como lo que sufrió doña Eva, pero eso no es suficiente. Los humildes necesitamos organizarnos y luchar para que se nos escuche, y se hagan las cosas conforme a derecho. Porque todos sabemos que si doña Eva estuviera organizada no la habrían desalojado así, cuando menos le habrían dado el tiempo que estaba pidiendo para sacar sus cosas, y su dinerito que había ahorrado de su trabajo, que ahora lo perdió.
Los antorchistas estamos organizados no sólo para defendernos de las injusticias, sino para construir una sociedad mejor.
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