MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El empate técnico y el sufragio del 6 de junio

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De acuerdo con datos de la última encuesta de la empresa Target M&R, que se levantó entre el 1 y 2 de mayo en el municipio de Guadalupe, se revela que el candidato de Morena suma un 26.8 por ciento de preferencias electorales, mientras que Osvaldo Avila, candidato de la Alianza Va por Zacatecas y abanderado de los partidos PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal cuenta con 24.5 por ciento, es decir, sólo hay 2.3 por ciento de diferencia, que con el margen de error se convierte en un empate técnico. 

Hoy es un hecho que la carrera electoral que habrá de definirse el próximo 6 de junio está entre Julio César Chávez Padilla, el morenista que busca la reelección, y Osvaldo Avila Tizcareño, quien seriamente está en la disputa por dirigir los destinos de Guadalupe por el periodo 2021-2014.

Tomando en cuenta que son 14 los aspirantes a la alcaldía, significa que en Guadalupe está la competencia más intensa, aunque esto provoca la dispersión y división de los votantes que tendrán un mosaico tanto de partidos como candidatos, pero ya se demostró que algunos solo participan para hacer el juego sucio que favorece al morenista (seguramente ya tienen cuerdos económico-políticos), para perjudicar  al de la alianza. Siendo así, a todas luces se evidencia que son realmente 2 quienes tienen posibilidades de ganar.

Los resultados de esas mediciones las han interpretado importantes analistas que han publicado estos en algunos medios de información como: en la Crónica del poder de El Sol de Zacatecas, donde Ignacio Valenzuela dice, “la batalla por Guadalupe, donde Julio César Chávez viene a menos por sus poses endebles y de efectos escasos, por sostener un discurso demagógico, poco creíble y carente de sólidas propuestas y, aunque demuestra una excelente capacidad comunicacional, proyecta figura de pésimo gobernante, de manera que en las colonias populares el líder antorchista Osvaldo Avila le gana terreno”.

Hay coincidencia con otros analistas, como en la columna “La Casa de Los Perros” del día  10 de mayo, con la colaboración de la periodista Claudia Valdés Díaz titulada: Guadalupe, la contienda más cerrada, o bien en el diario lalalánews en La Chirimba Electoral y con el texto titulado: Morenos en aprietos del 11 de mayo, en estos trabajos sus autores coinciden en que la situación ya favorece a Osvaldo Avila.  

Y con esa actividad proselitista muy dinámica, Avila Tizcareño ha logrado una campaña sólida que ya llegó hasta los terrenos de Bernárdez, lugar al que decían, “que no entraría el Antorcho”, pero en este sector se dio el diálogo con el apoyo de Maritere López García, regidora del PAN poniendo muy nerviosos a los morenos.

Es notorio que en el equipo de Morena están desconcertados ante el avance que el líder social está logrando a media campaña convirtiéndose en el escenario perfecto para muchos guadalupenses que le recuerdan que por más de dos años no se volvió a parar para preguntar qué ocupaban, pero ahora se usan los recursos del erario en la entrega de calentadores, tinacos, en la pinta de topes y arreglo de baches en los lugares donde llegará el de la 4T. 

Con este estado de la política guadalupense, la gente debe ser analítica y reclamar por el abuso relacionado a la recolección de residuos para lo cual se contrató un servicio particular provocando aumento del gasto en el rubro que pasó de 9 a 36 millones de pesos, mientras que el otro golpe fue el incremento en un 200% del pago del impuesto predial ante las carencias económicas en medio de la crisis económica y de salud provocadas por la pandemia. 

Y por si esto no fuera lo suficiente, con el morenista que pretende reelegirse no se creó obra pública nueva olvidando la obligación de introducir servicios como el drenaje o agua potable, lo mismo pasó con la falta de pavimentación de calles por lo que colonias y comunidades se encuentran abandonadas, llenas de baches y basura. 

Finalmente quiero dirigirme a mis posibles lectores y pedirles que estén al pendiente de los ataques de los oponentes políticos a través de las redes sociales porque estos son parte de la guerra sucia y leyenda negra que se ha usado por más de 45 años contra Antorcha y sus dirigentes pretendiendo espantar con el petate del muerto a los simpatizantes al proyecto ganador  del PRI-PAN-PRD en persona de Osvaldo Avila.

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