Se dice que en Puebla las clases poderosas realizan un experimento político-social para ver qué tanto aguanta el pueblo mexicano a la aplicación de medidas de control y represión, sin reaccionar a tiempo y en la justa medida, con miras a extender esas medidas de control a otros lugares y sectores del país. Pareciera novela de intriga, pero todo indica que esto es cierto. Lo primero sería comprender que el actual poder político en Puebla NO es un gobierno en favor del pueblo. Eso no es exclusivo de Puebla, el pueblo trabajador, el obrero, el campesino, el ama de casa, los jóvenes estudiantes, los indígenas, los habitantes de rancherías o colonias marginadas, los pobres del país, NO tienen quien los represente en los órganos de poder y en los de "representación popular". De esto ya nadie tiene duda, o solamente algunos ingenuos que siguen teniendo esperanza (de buena fe) de que, en algún momento, la 4T intente cumplir eso de gobernar para los pobres. Descontando esos casos, pues no pretendo cuestionar esa buena fe, y porque estoy seguro de que el tiempo terminará diciendo la verdad a todos, digo que es evidente que, en todo el país, quienes detentan los puestos de poder y de representación NO representan en modo alguno, salvo honrosos y contadísimos casos, los intereses de los pobres de México.
¿Cómo es posible esto en una democracia occidental?, ¿cómo llegamos a esta situación de que en el Gobierno del pueblo (es decir "democracia") el pueblo sea precisamente el único que no detenta poder? No quiero parecer simple, es una buena oportunidad para que usted y yo razonemos esto y obtengamos alguna lección útil. Esto no es un accidente, esta falta de verdadera democracia ha sido construida metódicamente por las clases pudientes para quedarse ellas infaliblemente con el poder público. Bueno, pues la 4T en el país y Barbosa en Puebla no son nada diferente.
La prueba infalible, mejor aún que la calificación qué los poblanos le dan a "su" gobernador (es el gobernador peor calificado de todos, con un 3% de aprobación), son el discurso y las acciones del mismo Miguel Barbosa. ¿Conoce usted alguna medida que haya tomado el Gober en favor del pueblo trabajador poblano?... yo tampoco. Al contrario, algunas son tan antipopulares que sorprende que alguien como él se haya atrevido a tomarlas. Del Presidente López Obrador se comprende, con el 60% de aprobación con que inició su mandato y su aparato mediático que lo convierte en casi el nuevo mesías; pero ¿Barbosa?
¿Cree usted que sea una medida en favor del pueblo la Ley de Ingresos 2020 que trajo alzas y creación de impuestos, el reemplacamiento y aumento en el control vehicular que propuso el gobernador Miguel Barbosa Huerta y que con el voto de la coalición morenista Juntos Haremos Historia, el PRI, PRD, MC, Nueva Alianza, Compromiso por Puebla y diputados independientes, aprobó el Congreso de Puebla?, o ¿acaso lo fue el aumento al pasaje autorizado por Barbosa, el más alto en 26 años? (41%), ¿o su combate a la corrupción que no ha sido, al igual que el del presidente López Obrador, más que cancelar programas sociales y negar la solución de demandas a sectores populares?
En Puebla los problemas crecen golpeando sobre todo a los que menos tienen: desempleo creciente, inversión decreciente, servicios de salud pública deficientes, cero obras públicas e inseguridad galopante. Ante la falta de resultados y la creciente impopularidad de morena y de Barbosa, sentados en el poder, ya que no convencen provocando inconformidad, que NO quieren resolver, deben recurrir a la represión.
La necesidad de represión y de un Estado fuerte para conservar la "armonía" de un grupo social la teorizó Hobbes desde el Siglo XVII; partía de una concepción exageradamente pesimista de la naturaleza del hombre (el hombre es el lobo del hombre), una justificación para los políticos para endurecer su mandato. Sí, pero contra quienes pretenden romper las reglas de convivencia y socavan las instituciones, no contra el pueblo que protesta.
Barbosa, al igual que todos los poderosos que han gobernado, usan el aparato coercitivo del estado no para combatir a la delincuencia, sino para reprimir la protesta social. Y el ejemplo más notable fue la manipulación descarada del IEE de Puebla para negar el registro como partido al Movimiento Antorchista Poblano (MAP) y las secuelas, que ya llegaron a la creación de leyes a modo con la complicidad del Congreso del Estado. El MAP es un movimiento auténtico y legítimamente popular, un intento serio y prometedor de organización del pueblo trabajador. Esa es la verdadera razón por la que no solamente Barbosa y la 4T, sino sobre todo los grupos más poderosos de Puebla, con caciques y gatilleros incluidos, le temen y quieren evitar que se convierta en opción legal.
Esos miles de poblanos pobres cumplieron TODOS los requisitos legales para constituirse en partido estatal y competir por el poder en las elecciones, con amplias y esperanzadoras posibilidades de ganar, ante el vacío de liderazgo popular y después de 45 años de trabajo constante y metódico en defensa de los que menos tienen. Pero ni Barbosa, ni los grupos poderosos de Puebla (y tal vez del país), lo iban a permitir y le bloquean su registro de manera descarada e inocultablemente ilegal.
Por ello, los agraviados del MAP presentaron los debidos recursos legales y se manifestaron denunciando la maniobra represiva. A ello le siguió la amenaza ya no solamente descarada sino soberbia de Barbosa, secundada por el aparato de medios, quienes amagaron con "hallar" delitos en contra de los líderes antorchistas en Puebla y del dirigente nacional, el maestro Aquiles Córdova Morán y meterlos a la cárcel.
Puesto que la finta no les resultó, siguieron amenazas veladas (ya se calló un poco Barbosa, quien, "habla mucho y no se fija en lo que dice") de asesinatos disfrazados de "ejecuciones de grupos delincuenciales" contra los líderes antorchistas. Mire usted, amable lector, que esto es muy serio y ya hubo un atentado, afortunadamente fallido, contra el dirigente Antorchista en Zacatecas cuando viajaba por las carreteras de la Mixteca Poblana; ¿amenaza cumplida?
Pero ya hay otra amenaza cumplida de Barbosa: el 29 de enero envió al Congreso del Estado una "Iniciativa de Decreto para reformar el artículo 190 bis del Código Penal del Estado, hecha a modo para perseguir a los trabajadores del volante que NO están cobijados por los grandes pulpos del transporte, muchos de los cuales han buscado y hallado cobijo en el Movimiento Antorchista. Los diputados la aprobaron y endurecieron; en Puebla, con Barbosa y su gobierno a favor de los poderosos, se criminaliza y persigue a los pobres, para asustar a los que están con Antorcha y alejarlos, comprometiendo su voto a favor de Morena, so pena de ser perseguidos, pues por ley ya puede cumplir sus amenazas.
Este "Estado fuerte" ya se ha presentado en la historia y siempre ha derivado en el fascismo y en la dictadura. Lo de Barbosa es fascismo y es una necesidad inaplazable de los poderosos en contra del pueblo humilde que se ha atrevido a pretender competir contra ellos por el poder político. ¿Qué debe hacer el pueblo? La única respuesta es defenderse y el único modo legal y efectivo es, vea usted, convertirse en fuerza política, pelear el poder y ganarlo. Al pueblo trabajador solamente le queda el camino de tomar el poder ganando las elecciones con su propio partido.
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