En los próximos días, la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle, ubicada en el interior del municipio del Mezquital, estará discutiendo y decidiendo temas importantes para la vida interna de la misma, al menos para los próximos 12 años. Se trata de un “proyecto” forestal ideado por los integrantes de la mesa directiva que, a la fecha, los comuneros en general, no saben a ciencia cierta lo que contempla, por la falta de difusión, a pesar de que el Gobierno Federal entregó un recurso económico destinado precisamente a todo el proceso para socializar dicho “proyecto”.
En lo particular, tengo información ambigua sobre este respecto. Aun así, quiero dar mi punto de vista. La información que tengo es la que se dio a conocer de viva voz en la asamblea del pasado 15 de abril en la cabecera de la comunidad y un tríptico que se difundió ahí mismo y, de acuerdo con ella, el plan contempla varios ejes tales como: reforestación, poda, construcción de brechas cortafuego, tratamientos al suelo, preaclareos y, lo más importante la explotación forestal.
Antes de entrar en materia, quiero abrir un paréntesis y cerrarlo en este párrafo, para dejar en claro que un servidor en lo particular y en general la organización en que milito, el Movimiento Antorchista, hemos estado siempre a favor del progreso de esta comunidad y de todas las que existen en el municipio, y tan es así que, cuando tuvimos oportunidad, pusimos todos nuestros esfuerzos por conseguir obras que han transformado positivamente nuestras localidades. Conseguimos aulas escolares, bardas perimetrales para escuelas y panteones, salones de reuniones de jefaturas de cuartel, canchas de usos múltiples, domos, las oficinas del comisariado en la cabecera de la comunidad, empleo temporal para decenas de localidades; además, apoyos a la vivienda con láminas galvanizadas, pies de casa, pisos firmes, etc.; así también apoyos a los pequeños productores con fertilizantes, herbicida, bombas aspersoras, tractores, motocultores, proyectos productivos de ganado vacuno y ovino, tiendas de abarrote, entre otros, en donde miles de habitantes se pudieron beneficiar. Esta es una muestra de que estamos a favor del progreso, y hoy seguimos trabajando para poner nuestro granito de arena para que las cosas sigan cambiando en nuestro municipio.
Y para seguir en esta misma narrativa, debo decir que, si las facetas del citado proyecto de la mesa directiva son las que se dijeron en la asamblea, en general, estoy de acuerdo. Sin embargo, hay un punto especialmente importante, en donde los pobladores de la comunidad, debemos detenernos a analizar de manera muy puntual y responsable, dejando de lado el fanatismo político: “la explotación forestal”.
¿Le entramos o no le entramos? ¿Cuál es el ingreso total que se va a obtener de dicha explotación? ¿Cómo nos vamos a beneficiar los comuneros y localidades integrantes? ¿Quién va a manejar el recurso obtenido? ¿Cómo vamos a conseguir la maquinaria para trabajar y cuanto nos costará? ¿Cómo garantizar que los que manejen nuestros recursos no se corrompan? ¿Cuáles son los perjuicios? ¿Qué nos garantiza que los ganones no serán un grupo de seudolíderes en contubernio con los grandes empresarios madereros? Los años en que se trabajó en otra época, ¿se elevó el nivel de vida de los pobladores o empeoró? Esas son algunas de las preguntas que debemos responder para saber si le vamos a entrar o no, si nos conviene entrarle o no.
Pero para eso debe haber un proyecto bien elaborado, que responda a estas y otras preguntas, y que se les entregue a todas las localidades para que sea conocido y analizado por todos los comuneros, o al menos un 80% por ciento de ellos, y puedan de esta manera, dar su punto de vista con menos riesgo de equivocarse. Hasta hoy, no existe tal documento, o al menos no se quiere dar a conocer por parte de quienes pretenden explotar el bosque. Si no se hace esto, yo por lo pronto no le entro a este tema de la explotación. A todo lo demás, estoy en total disposición de apoyar y me atrevo a decir que mis compañeros también lo están. Todo lo que sea en beneficio de la comunidad, nuestro total respaldo. Lo que no esté claro, que se aclare y vemos. Lo que sea perjudicial, nuestro rechazo total.
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