Como es del conocimiento de la opinión pública sonorense y nacional, el pasado 31 de marzo, fue brutalmente reprimida, una manifestación pública y pacifica que realizaban concesionarios del transporte suburbanos de la costa de Hermosillo, padres de familia, alumnos y población en general, en la carretera Hermosillo –Bahía de Kino. ¿Qué pedían? ¿Cuáles eran sus peticiones? De parte de los concesionarios del transporte, lo único que pedían de la autoridad estatal era que los dejaran trabajar, del resto de los manifestantes respaldaban a los transportistas y apoyaban para que siguieran prestando este servicio. La gran mayoría de los inconformes son habitantes del Poblado Miguel Alemán, o coloquialmente conocido como La Doce, entre ellos se encontraban jóvenes estudiantes de preparatoria y universitarios, que se ven afectados al no contar con el servicio de transporte. Debemos decir que los concesionarios de los que hablamos no son empresarios, ni gente que tenga decenas o centenas de unidades. Se trata de ciudadanos humildes que desde hace veinte años está prestando el servicio, ante el abandono de la autoridad de esta responsabilidad, buscando siempre que el gobierno los regularizaran, fue así que la administración estatal pasada les otorgó las respectivas concesiones para prestar el servicio.
Pero ahora, el actual gobierno les retira las concesiones, argumentando que este trámite fue hecho de manera irregular. ¿Esto fue así? ¿Qué culpa tienen los transportistas? ¿Qué pasa con el funcionario que otorgo este beneficio? Aquí hay algo sospechoso, es voz populi que realmente lo que se esconde detrás de esta maniobra del gobierno estatal, es la de dejar solo en esta ruta de transporte a un empresario amigo de las altas esferas del poder.
Así se puede explicar el actuar de la autoridad estatal, de quitarles sus concesiones, sin darles una alternativa para que no pierda su fuente de empleo y por tanto los ingresos económicos para sus familias. Lo que preocupa es que el gobierno lejos de resolver las demandas, escuchar y dar soluciones, reprime una manifestación pacífica y de gente humilde, que lo único que buscan es conservar una fuente de ingresos, y la población que tengan garantizado el servicio de transporte. Este actuar es típico de los gobernantes que realmente no están identificados con su pueblo, por tanto no le interesa buscar alternativas de cómo resolver sus necesidades, y recuren a utilizar argumentos más eficaces, tolete, escudos, balas de gomas, gases lacrimógenos, etc.
Pero como se ve, la sociedad está más despierta, exige más y utiliza las redes sociales , para denunciar los abusos de la autoridad, en esta ocasión, la opinión pública sonorense al ver las imágenes de la bestial agresión en contra de los manifestantes ha rechazado enérgicamente el actuar de las autoridades involucradas, muchos han sido las opiniones al respecto, desde que los culpables son los transportistas, los padres de familia que llevaron a sus hijos a la manifestación, de los jóvenes que asistieron a la protesta, pero de lo que no hay duda es que la mayoría de la ciudadanía no se deja engañar y en algunos casos acusan al elemento que apuntaba con una escopeta a un padre de familia con su hijo, o al policía que amenazó a los cuerpos de socorro, como la Cruz Roja. Otros si identifican quien es el verdadero responsable de esta represión, todo apunta al Gobierno Municipal y al Gobierno Estatal pero los señalamientos son más concretos es decir señalan al Presidente Municipal, Lic. Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez y la Gobernadora, Lic. Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, estos gobernantes mencionados y en particular la titular del Ejecutivo ha salido a decir que estas imágenes no se volverán a ver, que se castigará al policía que se excedió en sus funciones, pero al mismo tiempo que no habrá tolerancia cuando se afecten los famosos "derechos a terceros" ya que por parte del gobierno hubo diálogo por más de siete horas y los manifestantes no desistían de su protesta.
Aquí es donde debemos todos los sonorenses hacer algunas reflexiones necesarias, no creo que alguien en su sano juicio crea que castigando o hasta despidiendo al policía se van a evitar la represión contra los que protesten por solución a sus demandas, esto lo afirmamos por la misma declaración de la Gobernadora de que no se permitirá la afectación de "derechos a terceros", es decir en buen castellano que habrá represión nuevamente, si alguien se atreve a protestar. Sostenemos que ni, en el pasado, ni en el presente y en las actuales condiciones que viven millones de mexicanos, las manifestaciones no se van a evitar utilizando a la fuerza pública para callar el descontento del pueblo. No. Lo que se debe hacer, es no solo escuchar al pueblo, sino sobre todo, resolver sus demandas, buscar alternativas para esos sectores más desprotegidos. Ya que de nada sirve el diálogo solo, sin soluciones. Como dice una consigna ¡si hubiera soluciones, no habría marcha ni plantones!
No nos dejemos engañar que no nos echen humo a los ojos, el verdadero responsable de esta bestial agresión, es el Gobierno Estatal y Municipal. Una vez más los pobres debemos tener claro y concluir que no es cambiando cada tres o seis años de gobernantes, o que si es hombre o mujer el gobernante en turno el que va a resolver nuestras demandas, nada de eso. La única solución para estos males es un gobierno del Pueblo y para el Pueblo.
Los antorchistas sonorenses decimos al igual que la mayoría de las voces que repudiamos el actuar del Gobierno y que exigimos otro proceder de la autoridad, que se garantice el derecho a la manifestación pública como está consagrada en nuestra carta magna, que exista soluciones verdaderas a las demandas de los manifestantes. Si esto no se hace que al rato nuestros gobernantes no se digan sorprendidos por el actuar de la población que está harta de que se les ignoren.
Por nuestra parte una vez más decimos al gobierno estatal, que los antorchistas, estamos cansados de diálogo sin soluciones, desde agosto hay una minuta firmada que debiera cumplirse en diciembre y nada. Estamos en abril y nada. Como no nos queda otra alternativa el próximo 25 de este mes marcharemos y nos plantaremos frente al palacio de Gobierno Estatal, sabemos de los riesgos que implica la lucha, pero también servicios que no esperan más tiempo. Seguimos esperando el ¡Otro Sonora Ya!
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