Entre el próximo lunes 30 de agosto y el 6 de septiembre del presente, regresaran a clases más de 30 millones de estudiantes de educación básica y del nivel medio superior y superior. La medida que tomó el Gobierno federal, de regresar a las aulas, lo hizo argumentando que México es de los países que más tiempo a durado con las escuelas cerradas, y que eso ha ocasionado estragos en los resultados académicos, elevando los porcentajes de rezago educativo, de reprobación y de abandono escolar.
En días pasados, el Gobierno estatal, informo a la población colimense, que nos sumaremos a la medida que se ha dictado desde alto mando gubernamental, y que cumpliremos con la indicación de abrir las escuelas, a pesar de que Colima se encuentra en código negro, con saturación de hospitales, con la mayor cifra acumulados de contagios, y con la cifra más alta de fallecidos en 24 horas. La opinión pública al respecto, es diversa, aunque la mayoría coincide que este no es el mejor momento para regresar a las aulas, sí consideran necesario un regreso a las actividades escolares, pues absolutamente todos nos hemos dado cuenta de que el daño ocasionado en rendimiento académico es garrafal.
El secretario de Educación en rueda de prensa, el pasado jueves 26 de agosto ha instruido hacer un regreso híbrido, que implica trabajar de manera presencial y combinarlo con la modalidad a distancia. Lo que significa que los padres de familia y alumnos (en caso de los mayores de edad), podrán decidir entre asistir a la escuela o seguir recibiendo la educación a distancia, sin embargo, los profesores deberán asistir de manera organizada al plantel, de manera que se dé cumplimiento a la apertura del plantel educativo.
En Antorcha Magisterial Colima, agrupación conformada por maestros y maestras de los diferentes Emsad y Tbc, hemos de señalar, que coincidimos con que es urgente retomar las actividades de enseñanza y atención a nuestros estudiantes, ahora con mayor premura y con más calidad. Sin embargo, no estamos de acuerdo que se haga bajo estas condiciones que ahora tenemos, por las siguientes razones:
1)Muchas de nuestras escuelas, no tienen las condiciones necesarias para tener un retorno seguro, porque no cuentan ni con los servicios básicos como luz, agua e internet. Además de que varias de ellas se encuentran en total abandono y vandalizadas. Por lo tanto, exigimos que en todos los planteles del nivel medio superior contemos con esos servicios.
2)Respecto a la vacunación, el gobierno federal estableció como condición para el regreso; que el 70% de los docentes estuvieran vacunados, sin embargo, semanas después de contar con ese requisito, la propia farmacéutica que elaborara la vacuna CanSino advirtió que es necesario hacer un refuerzo de la vacuna, para que verdaderamente garantice protección. Aunado a eso, en el plan de vacunación no se contempló a los niños, adolescentes y jóvenes, pues se dijo que no eran susceptibles al virus, pero en las últimas semanas hemos visto el aumento de contagios y muertes en este sector de la población, por lo que urge la vacuna para los menores de edad. Es por ello, que exigimos el refuerzo de la vacuna CanSino para los profesores y la vacunación a estudiantes menores de edad, para poder garantizar la salud. ¿
3)Otra de las condiciones para el regreso a clases, se dijo, era que el semáforo epidemiológico de la entidad estuviera en color verde. Por lo que claramente hay una contradicción y autoritarismo en la medida de regresar a clases, pues en el Estado tenemos ya varias semanas en código negro, lo que significa que estamos en el pico más alto del contagio, y lo que significa también que ya no hay espacios para hospitalización de pacientes con covid, ni pruebas suficientes, ni medicamentos. Dentro de los equipos de maestros y de los estudiantes que eligieron ir a clases presenciales, hay personas en el grupo de salud vulnerable, que tienen alguna enfermedad crónica degenerativa, como sobrepeso, diabetes, hipertensión, etc. En caso de contagio dentro del plantel, el protocolo solo marca la suspensión de las actividades, pero no dice más. ¿Qué pasará con el docente o el alumno que se contagie, si desde ahora sabemos que el ISSTE y el IMSSS, están saturados y sin medicamentos? ¿De qué manera la SEP, apoyará estos casos? Ante este muy probable escenario, exigimos a las autoridades educativas que brinden garantías de apoyo para atender casos de contagios, y si fuera necesario un apoyo económico a las familias donde aparezca el contagio.
De hacer caso omiso de nuestras solicitudes, hacemos responsable a las autoridades, de cualquier contagio o deceso que pudiera presentarse en nuestros planteles, pues, aunque se cumplan con todos los protocolos establecidos, el virus ha demostrado ser resistente y variable, de manera que la probabilidad de contagio sigue siendo alta.
Y solicitamos también se trabaje en un programa para dotar de los insumos informáticos necesarios para la educación a distancia, que no se distraiga la atención a este tema, pues esta modalidad, así como el covid 19, llegó para quedarse. Urge que los tres órdenes de gobierno establezcan los mecanismos para que los estudiantes tengan condiciones tecnológicas en sus casas para realizar sus tareas, pues mientras no se trabaje en ello, los resultados serán siendo los mismos o peores.
Los maestros antorchistas que asistiremos a las escuelas, estamos convencidos que nuestra misión ahora es mucho más importante y urgente que antes, pues urge rescatar a nuestros estudiantes del rezago académico, por esa situación a típica de pandemia, sin embargo, requerimos el respaldo de las autoridades para contar con las condiciones de salud y de trabajo. De lo contrario, nos daremos cuenta de la importancia que le otorga el gobierno a la educación de sus gobernados, si se trata esto de una simple simulación. Mientras tanto, padres de familia, compañeros maestros y estudiantes, hagan escuchar sus opiniones a través de la demanda pública, pues todos somos parte del problema y también debemos ser parte de la solución.
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