Después de dos semanas de estar en plantón frente a las oficinas de la Secretaría General de Gobierno, el pasado 17 de marzo, se nos informó que el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, recibiría al Comité Estatal del Movimiento Antorchista para revisar los temas que provocaron, por segunda ocasión, que instaláramos el mencionado plantón.
El aviso de la reunión llegó a través del secretario general de Gobierno, Francisco García López.
Con este ofrecimiento, iba la petición de que retiráramos nuestra manifestación pacífica; pues bien, el antorchismo que se ha caracterizado siempre por la mesura y la civilidad en sus manifestaciones, accedió a la demanda, confiando en que una vez enterado el gobernador de la situación que guardan nuestras legítimas demandas, éstas serían finalmente atendidas.
Por tal razón, una vez confirmada la audiencia, aceptamos levantar nuestro plantón, pero la reunión con el mandatario estatal no se realizó y los antorchistas volvimos a instalar nuestro plantón por tercera ocasión.
Pues bien, conviene precisar a la ciudadanía, que los motivos de nuestra protesta pública no son nuevos, que los hemos tratado en infinidad de reuniones y con distintos funcionarios, pero hasta el momento no hemos encontrado respuesta concreta; por ejemplo, a pesar de que el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO), en contubernio con la Secretaría General de Gobierno, revocó la convocatoria para la elección extraordinaria en San Pedro Ocopetatillo, la mayoría de la población, aceptó enviar una comisión, por mandato del Tribunal Electoral, a una mesa de trabajo con la minoría disidente, y como otras tantas veces, no se presentó, ante lo cual no se ofrece alternativa.
El incumplimiento, por parte de la SEGEGO de pagar el 10 de marzo los honorarios a los profesores del bachillerato de San Miguel Monteverde, en la Mixteca, que ha venido sufragando la comunidad durante cinco años, también es un motivo de la protesta antorchista, y finalmente, la SEGEGO, se comprometió a reunir a diversas dependencias de gobierno para revisar el pliego de demandas de cientos de colonias y comunidades rurales agrupadas en el Movimiento Antorchista, pero esta revisión tampoco se realizó.
Por lo anterior, queremos insistir, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, que los antorchistas siempre hemos tratado de resolver nuestras demandas sin llegar al radicalismo que priva en muchas manifestaciones en el estado, radicalismo que, como se demuestra con los hechos narrados líneas arriba, es el resultado de la falta de seriedad de los funcionarios estatales, que se ceban en las demandas legítimas de los ciudadanos, haciéndolos pasar por un calvario de reuniones y reuniones que no se concretan en soluciones favorables.
Por lo tanto, anunciamos que pasaremos, de nuestro plantón, a una serie de manifestaciones en todo el estado, acompañadas de una campaña nacional de denuncia, ante la nula atención a las legítimas demandas de miles de oaxaqueños humildes.
Invitamos a la ciudanía a ver en este trato que dan los funcionarios a quien pide atención y solución a sus carencias y necesidades sociales, que urge el surgimiento de una nueva fuerza social capaz de generar políticos más comprometidos con los sectores relegados, porque mientras nos permitamos este tipo de gobiernos, la situación de pobreza, violencia y marginación no va a cambiar.
Mal hacen quienes hoy gobiernan, al menospreciar a las mayorías que sufren los efectos de la pandemia, porque con este trato que hoy les dan, los recibirán cuando las busquen para pedir el voto.
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