A través del Diario Oficial de la Federación, se publicó la modificación del programa La Escuela es Nuestra para la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC).
De acuerdo con la Secretaría de Educación, la eliminación definitiva de las ETC, de sus reglas de operación, implicaría la afectación de alrededor de 3.6 millones de estudiantes que recibían hasta 3.5 horas extras de aprendizaje.
Los planteles de Tiempo Completo, además de dar enseñanza a niños y jóvenes, les ayudaban a interactuar con más compañeros, hacerse independientes y buscaban contribuir a mejorar el rendimiento de los alumnos de las escuelas públicas de educación básica, mediante la ampliación de las horas que los alumnos van a la escuela.
Ahora, madres, padres y maestros lamentan que se elimine un programa que había dado buenos resultados académicos y sociales entre el alumnado más desfavorecido, ver cómo cada día llegaban con sus mochilas en la espalda y la esperanza de saber que son el futuro de cada lugar y país; conseguirlo dependía en cierta medida de las oportunidades que se les ofrecían.
Con la suspensión del presupuesto para las ETC afectarán a muchos niños, ya que acabará con el apoyo a la alimentación y a la educación; es una mala decisión, un ataque directo a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, un desapego absoluto a su interés superior que implica una regresión gravísima e inconstitucional en el ejercicio de sus derechos.
La Escuela es Nuestra significa un robo para maestros y directivos, y muestra un desprecio general, y todavía con el contexto del regreso a clases presenciales, las escuelas de tiempo completo tenían la oportunidad de ser el vínculo para revertir la desnutrición y malnutrición, así como recuperación de aprendizajes académicos y la salud emocional de niños, niñas y adolescentes.
La política educativa de la 4T ha demostrado un verdadero desinterés en la formación de la juventud mexicana, pues las decisiones que ha tomado han afectado a millones de niños, y sin embargo, no se recatan en hacer veredictos presidenciales.
Los mexicanos debemos solidarizarnos con la niñez y juventud mexicana, debemos levantar la voz a la par de organizaciones estudiantiles que han salido a protestar ante tal barbaridad, como lo hicieron estudiantes adheridos a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), jóvenes que han denunciado puntualmente las malas políticas de la 4T.
Los antorchistas del país llamamos a los padres mexicanos y a todos los estudiantes para que nos levantemos a una sola voz, que denunciemos, ante todos los medios posibles, las políticas que promueven el abandono escolar, la desnutrición y el analfabetismo. Si no lo hacemos en estos momentos, después será demasiado tarde.
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