Es Huatabampo un municipio con 110 km de litoral y 20 playas casi vírgenes propicias para el disfrute de quienes las visitan. Por la extensión de su litoral y la diversidad y abundancia de las especies marinas son cientos de familias que se dedican a la pesca y comercialización de mariscos, en lo local y hasta empresas que exportan producto a nivel estatal y extranjero, comercializando incluso con China y EE. UU.
Pues bien, debido a lo escaso del trabajo del campo (cerca del 35% de la economía local depende de esto) y el casi nulo avance del sector servicios, son cerca de 3 mil familias huatabampenses las que dependen de la pesca del camarón, oro del mar. Desde su captura hasta su procesamiento, refrigeración y posterior comercialización a restaurantes u hogares de la localidad. En años pasados con sus altas y bajas a estas familias pescadoras les ha ido bien.
Este año con el levantamiento de la veda el pasado 14 de septiembre muchas ilusiones y alegrías se despertaron entre las comunidades pesqueras. En los días previos miles de pangueros comenzaron a solicitar préstamos o créditos con casas comerciales y bancos para iniciar la elaboración de las artes de pesca.
Hubo algunos cooperativistas que hablaban de cerca de 4 o 5 millones de pesos en créditos, pero, hay que advertir que pudiera ascender otro poco si se contabiliza a las pangas no afiliadas a cooperativas. Puesto que, para quien no sepa de los requerimientos para poder salir a mar a echar sacar camarón, debe saber que tan sólo el motor de la panga anda entre los 70 u 80 mil pesos.
Para sorpresa y dolor de las más de 3 mil familias pesqueras, resultó ser una pésima oportunidad para la ya mermada economía local, hubo pangas que llegaban a la playa después de casi un día completo con menos de 1 kilo de camarón obtenido. Otros llegaban al extremo de regresar a casa con las manos vacías. Después de haber solicitado préstamos tan grandes y no sacar provecho del camarón, ¿qué hacer?
Si bien es cierto que hay otro tipo de mariscos y especies de las cuales sacar provecho como la manta, varios tipos de peces, almejas, jaibas, etc. Lo real es que la zafra del camarón es de las más lucrativas. El problema tiene varias aristas. Desde la falta de más vigilancia por parte de la CONAPESCA para evitar su captura en temporada de reproducción, los constantes cambios climáticos y tormentas que pudieran mermar su captura, factores externos como la creación de una mafia de los precios, el incremento del diésel entre otras.
Hasta el momento no hay ningún pronunciamiento del gobierno estatal, tampoco nada por parte de la CONAPESCA y del presidente municipal el mensaje de buscar apoyo. Mientras ese posible apoyo llega debemos alertar de las graves consecuencias que este episodio representa para las familias pobres de Huatabampo. En tiempos tan desoladores lo mínimo que los ciudadanos esperan de sus gobiernos es una mano amiga que apoye de la misma manera en que ellos contribuyen con sus impuestos al gobierno.
“Hace dos años al sector pesquero le asignaron tres mil 551 millones de pesos, para el 2019, el presupuesto se redujo a mil 700 millones de pesos, y en este año, sólo le presupuestaron mil 200 millones de pesos. En el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), del 2021, sólo se contemplan mil 39 millones de pesos, detalla el líder de los pescadores del país”. (Alberto López Morales, El Universal 20/09/2020)
La realidad del sector pesquero con la 4T es gravísima como vemos en los datos mencionados, año tras año, los recortes presupuestales van dejando una oficina de mero membrete pues apoyos para Inspección y Vigilancia no hay, mucho menos para programas de Impulso a la pesca. Todo el recurso que se hubiera podido acercar a los pescadores en banca rota se ha destinado a las obras faraónicas y apoyos presidenciales.
Es tiempo de decirles a los cooperativistas y pequeños pescadores de Huatabampo que por lo menos mientras haya 4T en el poder, la política económica no será la de apoyo a los sectores productivos, cuando menos estos tres años así lo han demostrado. Lo cual nos deja el camino desesperado de organizarnos mejor como sociedad para exigir un cambio en el rumbo del país.
Es el momento de que el pequeño y mediano pescador se dé cuenta que permaneciendo aislado y manteniéndose al margen de las políticas gubernamentales seguirá empeorando su situación económica, llevándolo a la decisión desesperada de emigrar a otras ciudades en busca de mejores destinos. Antorcha levanta la mano y dice: ¡Organízate y lucha compañero pescador! Solo no vales nada, organizado puedes cambiarlo todo.
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