En su primer informe de gobierno, que fue presentado por segunda ocasión en el municipio de Jilotepec, el 28 de septiembre, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, presentó una serie de acciones y “logros” dirigidos a atender las necesidades de los habitantes del estado más poblado del país. A pesar de los avances en áreas como: seguridad, la economía y los programas sociales, los datos revelan que el impacto de estas políticas aún es limitado y en algunos casos es pobre el resultado del esfuerzo frente a las necesidades reales de una población de más de 17 millones de personas, con una densidad de 760 habitantes por kilómetro cuadrado, una de las más altas a nivel nacional ?(Cuéntame de México).
Uno de los puntos más destacados del informe fue la atracción de 6 mil 631 millones de dólares en inversión extranjera y la generación de 88 mil 780 empleos, posicionando al Estado de México como líder en la creación de trabajos formales en el país? ?(Secretaría de Economía). Sin embargo, la distribución de estas oportunidades de empleo se concentra en municipios industriales como Naucalpan, Toluca y Tlalnepantla ?(Secretaría de Economía), lo que deja a gran parte de las zonas rurales y a municipios con menos desarrollo económico, como Tejupilco y Valle de Bravo, en un claro déficit de oportunidades laborales.
En el análisis de la Secretaría de Economía, se observa que los municipios más beneficiados en términos de inversión extranjera y generación de empleo ya contaban con una infraestructura productiva robusta, por lo que los nuevos empleos y capital no han logrado equilibrar el desarrollo en otras regiones con menos recursos? (Secretaría de Economía). Esto refuerza la percepción de una estrategia de desarrollo mal planeada y asimétrica, donde los beneficios se concentran en las mismas áreas históricamente privilegiadas.
Otro de los puntos clave del informe fue la seguridad. La gobernadora informó una disminución del 5 por ciento en delitos de alto impacto y un notable descenso del 35 por ciento en feminicidios gracias a la implementación de los Operativos Violeta. No obstante, al evaluar la distribución de la incidencia delictiva, se aprecia que la percepción de seguridad sigue siendo baja en municipios como Ecatepec y Nezahualcóyotl, así como también la mayor percepción de inseguridad en transporte público a nivel nacional la lidera Naucalpan y le siguen Nezahualcóyotl, Toluca y Atizapán (INEGI), donde la densidad poblacional y la complejidad social dificultan la implementación uniforme de estas políticas.
Mientras que en las zonas metropolitanas se observa una mayor presencia de las fuerzas de seguridad, los municipios menos poblados o más alejados del centro urbano no han experimentado un cambio significativo en las tasas delictivas. Esto sugiere que, a pesar de las cifras favorables en términos generales, el impacto real de las medidas de seguridad no se ha distribuido de manera equitativa.
En el sector educativo, el informe resalta que el sistema del Estado de México se consolidó como el más grande del país, con una matrícula de casi 4.5 millones de estudiantes. Se entregaron 114 mil 000 becas a estudiantes de educación básica y superior, y se otorgaron 2 mil 200 basificaciones a docentes. Además, se destinaron 398 millones de pesos a la realización de 202 obras de infraestructura educativa en 88 municipios, con la proyección de 631 obras adicionales en 2024 para abarcar los 125 municipios de la entidad?
Sin embargo, estas cifras no logran reflejar el verdadero impacto de las acciones. Aunque el número de becas otorgadas y las obras de infraestructura son considerables, el promedio de menos de dos obras por municipio demuestra que la cobertura sigue siendo insuficiente. En comunidades rurales y marginadas, donde la falta de acceso a educación de calidad es mayor, los apoyos no han llegado de forma equitativa. Tampoco se mencionan medidas para combatir la sobrepoblación en aulas o mejorar el nivel de preparación de los docentes, lo cual indica que el gobierno debe fortalecer su estrategia educativa para alcanzar un desarrollo más equilibrado.
El sector agrícola, crucial para la economía y la seguridad alimentaria del Estado de México, también presentó avances en el informe, con la entrega de apoyos a más de 163 mil 385 productores y la distribución de 72 mil toneladas de fertilizantes. Estos esfuerzos se implementaron en colaboración con el Gobierno Federal a través del programa "Fertilizantes para el Bienestar", beneficiando a cultivos estratégicos como el maíz, frijol y amaranto.
Sin embargo, a pesar de estas cifras, el impacto real en la productividad agrícola de la entidad no ha alcanzado el nivel deseado. El Estado de México ocupa el lugar número 12 en producción agrícola a nivel nacional y el séptimo en exportación de productos agroalimentarios. Esto sugiere que la producción actual sigue por debajo de su potencial, especialmente si se considera que más del 40% de la superficie agrícola del estado está subutilizada por falta de recursos hídricos y acceso a tecnología avanzada (?Secretaría del Campo).
Además, la implementación de infraestructura agrícola, como las tres bodegas establecidas para facilitar la distribución de fertilizantes, no ha sido suficiente para abarcar a las comunidades más aisladas y marginadas. La necesidad de modernizar los sistemas de riego y asegurar el acceso a semillas de mayor rendimiento sigue siendo una prioridad para los productores locales, quienes aún enfrentan altos costos de producción y bajos precios de venta en mercados competidos.
Las cifras expuestas en el informe de Delfina Gómez reflejan un pobre avance en áreas importantes del Estado de México y dejan ver un claro déficit de alcance y distribución. La concentración de recursos y esfuerzos en municipios ya beneficiados perpetúa la desigualdad regional, y la falta de una estrategia de desarrollo inclusivo a nivel estatal muestra que el verdadero cambio aún no ha alcanzado a todos.
Para lograr un gobierno realmente comprometido con el pueblo, es esencial educar, organizar y empoderar a la población, de modo que la sociedad civil se convierta en un agente activo de su transformación. Solo a través de un pueblo informado y cohesionado se podrá garantizar que las políticas públicas no se queden en cifras abstractas, sino que se traduzcan en mejoras tangibles para todos los habitantes del Estado de México?.
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