Los medios de comunicación dan cuenta todos los días de la efervescencia que se vive al interior de los partidos políticos, todos sin excepción libran fuertes discusiones y hasta se confrontan, para definir a sus precandidatos. Después de sus respectivos procesos de selección, sabremos quién representará a cada partido en la contienda electoral del próximo 6 de junio, en la que se ha dado por llamar, la madre de todas las elecciones, por el número de cargos a elegir, en todo el país. Por medio de sus votos, los electores llevarán al puesto de representación popular a quienes aspiran a ser gobernadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, según sea el caso.
Sin duda se aproxima el día para que cada ciudadano acuda a la urna y defina por quién inclinará su voto; tiempo suficiente para que reflexione, tome conciencia de que ya no puede seguir aceptando compromisos muy generales de los candidatos, aunque sus frases de campaña, despierten esperanzas, como la famosa frase “primero los pobres”, el pueblo ya no puede dejarse manipular por medio de programas que le asignan dinero de manera personal, dádivas que no sirven para resolver sus problemas más graves, no puede seguir cambiando votos por camisetas o gorras, mucho menos, vender su voto al mejor postor. Es necesario un análisis de los problemas más importantes que existen en su entorno, para confrontar lo que cada candidato proponga en su programa de gobierno, porque si los problemas que sufre son unos y los que plantea el candidato son otros; de ganar, es fácil anticipar que no tendrá ninguna intensión de resolver realmente las necesidades de sus gobernados. Y como el mexicano de a pie no está acostumbrado a un análisis de esta naturaleza, se expone a modo de ejemplo, el del municipio de Lázaro Cárdenas, ubicado en el estado de Quintana Roo.
No pretendo hacer un análisis exhaustivo, pero sí suficiente para ayudar a la reflexión. Los indicadores que publica el Coneval sobre el municipio de Lázaro Cárdenas, son los siguientes: Según el censo de 2010, tiene 25,333 habitantes.
Del total de población, 15,198, se encuentran en pobreza; es decir el 60 por ciento; 11,311 en pobreza moderada, el 45 por ciento y 3,383, el 13 por ciento en pobreza extrema. Los distintos grados en los que se clasifica la pobreza tratan de esconder el hecho de que quienes caen dentro de esta clasificación carecen de los ingresos mínimos para garantizar la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud, educación, cultura y recreación.
Respecto a la carencia por acceso a la alimentación afecta al 22 por ciento de la población, es decir 5,573, no lograr ingerir la alimentación nutritiva, variada y suficiente, que establece el artículo 4° de la Constitución como un derecho de todos los mexicanos, en otras palabras, comen una o dos veces al día; lo cual se traduce en desnutrición materno infantil, aparición de enfermedades de la pobreza, como la leucemia.
En pleno siglo XXI, la era de la tecnología domina todas las áreas, incluida la educación, pero en Lázaro Cárdenas, aún el 13 por ciento de su población es analfabeta, eso significa que más de 3,000 personas no tienen las habilidades elementales de leer y escribir; además, 4,081 presentan rezago escolar, porque no concluyeron los niveles educativos correspondientes a su edad, abandonaron sus estudios, la mayoría por problemas económicos. La pandemia ha venido a agravar aún más este rezago, porque la deserción escolar en el actual ciclo escolar se ha incrementado.
En seguridad social, cerca de 19, 000 personas lo carecen, lo que representa el 74 por ciento de los habitantes. Para ala atención médica se cuenta con 2 médicos para 18 centros de salud. Si en tiempos normales carecer de acceso a servicios de salud representa angustia y sufrimiento para enfermos y familiares, después de un año de pandemia de la covid-19, contagiarse significa la posibilidad de no sobrevivir, pues, quienes llegan a las etapas graves de la enfermedad, no pueden solventar los costos de atención médica en una institución de salud privada.
Otro dato nada alentador es que 7,406 individuos, es decir, el 30 por ciento de la población, habitan en viviendas con mala calidad de materiales y espacio insuficiente. De las cuales 1,287 tiene un solo cuarto, donde cohabitan en promedio 4 personas, cuyas condiciones de hacinamiento propician violencia intrafamiliar, maltrato infantil y abuso sexual; también, un mayor riego de contagios debido al coronavirus. También, 2,716 personas habitan viviendas sin disponibilidad de servicios básicos; 2,716 no tienen agua entubada en su casa, 4,240 no cuenta con drenaje y 884 no tiene energía eléctrica. Para 8,331 las condiciones de su vivienda no son adecuadas; 1,452 viven en piso de tierra, 2,504 defecan al aire libre, porque carecen de sanitario o excusado, lo cual es foco de enfermedades gastrointestinales, como la tifoidea.
Con este somero resumen de las carencias de los habitantes en Lázaro Cárdenas, municipio gobernado por el petista, Nirvardo Mena; los votantes al momento de cruzar su papeleta el 6 de junio, tendrán más claras sus ideas. Ante la pregunta ¿por quién votar en las próximas elecciones?, no tendrán ninguna duda en brindar su voto de confianza a quien, con argumentos claros, precisos y contundentes, los convenza de ¿cómo propone resolver la pobreza de la mayoría de la población? ¿las carencias de alimentación, salud, educación, vivienda, servicios públicos?, ¿qué metas se propone para cada una?, ¿en qué plazos?, ¿cuántos recursos destinará a la solución de esas carencias?; además, ¿qué propone para enfrentar de mejor forma la pandemia de la covid-19?, la cual es una amenaza para la economía y la salud de quienes pretende gobernar.
Los votantes deben tomar conciencia: su voto servirá para superar rezagos y carencias, o para ahondarlas, en perjuicio del bienestar de sus familias. Deben, analizar bien el programa de gobierno de cada candidato o candidata, evitar el error de otorgarle su confianza a quien haya utilizado el poder para su beneficio personal. El Movimiento Antorchista hace un llamado a los habitantes de Lázaro Cárdenas, de Quintana Roo y de todo el país, a votar por quién realmente se proponga abatir las carencias que lastiman a los más pobres, a brindar su confianza a un verdadero candidato o candidata que haya luchado junto a ellos, porque votar por uno de los suyos, será la garantía de un gobierno humanista y progresista.
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