Las estadísticas oficiales de ocupación y empleo en México son, en el año 2022, parcialmente optimistas. Es así porque muchas de ellas se reportan en términos comparativos o relativos con los del año anterior; es decir, con los observados en 2021, un año particularmente crítico para el empleo. Los resultados permiten a los funcionarios, a AMLO en primer lugar, hablar de que se están batiendo récords en esta materia. Por ejemplo, INEGI reportó que entre abril de 2021 y abril de 2022 el número de personas ocupadas aumentó mientras que la población desocupada fue menor en 1.6 puntos porcentuales, etc. No obstante, si observamos, aunque sea solo por encima, la situación de la ocupación entre los mexicanos y las cifras absolutas que la reportan es evidente que la falta de empleo, de oportunidades para ocuparse, y las condiciones laborales de los que existen, siguen siendo problemas sociales graves de los que el gobierno se ha desentendido y que, con el alza de las tasas de interés y de los precios en general, se agravarán.
¿Qué dice sobre el nivel del desempleo? Las cifras más recientes reportadas por INEGI son las que refieren a abril del 2022. De acuerdo con ellas, había 1.8 millones de mexicanos que, buscando activamente empleo, no habían podido conseguir ocuparse ni siquiera por lo menos una hora en la semana previa al día de la entrevista. Además, las cifras destacan que, entre la población ocupada, hay 5.2 millones que tienen empleo pero que tienen necesidad y disponibilidad de trabajar más horas -hay, entre la población ocupada, 2.1 millones buscando abiertamente otro empleo. La mayor parte de la población subocupada son trabajadores subordinados, asalariados al servicio de una empresa; aunque un monto no despreciable se halla entre
En suma, en México hay alrededor de 7 millones de trabajadores en el mercado buscando ocuparse sin poder hacerlo porque la economía nacional no les ofrece una opción de trabajo aceptable, asequible, accesible, etc. Habría que sumar a la población que aun cuando podría estar necesitada de emplearse y en condiciones de hacerlo, no se cuenta entre la Económicamente Activa porque, desanimada por la falta de oportunidades o las condiciones laborales prevalente, ha dejado de buscar ocuparse en una actividad económica. INEGI estima su número en 7.7 millones (a contracorriente de otras cifras, pero conforme al deterioro de las condiciones laborales, en el último año, ésta ha aumentado en 65 mil personas). Hay pues un déficit de empleo de hasta 14.7 millones en la economía mexicana.
¿Qué dice sobre las condiciones laborales? Un salario mínimo equivale a $5,186 pesos mensuales, la canasta básica completa mensual tuvo un costo en abril de 2022, de $10,867 pesos. Es decir que, hasta abril pasado, solo los trabajadores con ingresos de más de dos salarios mínimos podían pagar la canasta básica alimentaria. El reporte muestra que 38.6 millones de trabajadores ocupados - dos de cada tres- percibían apenas hasta dos salarios mínimos, insuficientes para garantizar la alimentación de sus familias. Buena parte de esta población proviene de los 32 millones (55%) de los empleados informales, es decir que sus condiciones laborales no son ni siquiera las mínimas estipuladas por la ley. La 4T se ufana en demasía cuando habla del incremento del 22% nominal al salario. Hoy la inflación se ha comido buena parte de ese incremento y las condiciones de pobreza alimentaria no han cambiado para la mayoría de los trabajadores.
Ante este panorama, nada. El gobierno de la 4T no da muestras de ocuparse de ello. Ni desde la presidencia, ni de la Secretaría de Economía no hay ningún programa que prometa modificar en algún grado, por mínimo que sea, abatir el enorme déficit de empleo. Probablemente haya quien argumente que el gobierno no es responsable de la creación de empleo, un argumento más bien propio del neoliberalismo que parece campear en el gobierno a pesar de las declaraciones de su defenestración. La Secretaría de Economía, en voz de Héctor Guerrero, subsecretario de Industria y Comercio de la dependencia, prometió a finales de mayo hacer públicos los lineamientos de la política industrial. Más valdría tarde que nuca, sin embargo, continúan sin aparecer.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario