Ixtapaluca, Estado de México. Pobladores de la zona alta de Ixtapaluca, que abarca al menos once colonias de la parte superior de Tlalpizáhuac e Izcalli, enfrentan una severa escasez de agua potable, lo que los ha obligado a aprender a sobrevivir con una cantidad limitada de agua.
Virginia Rosas, vecina de la colonia Rey Izcóatl, explicó que tanto su familia como sus vecinos toman medidas para reutilizar el agua constantemente. Por ejemplo, dijo, el agua usada de la lavadora se destina para lavar el patio, y el agua de lluvia almacenada en botes de plástico se usa para el baño.
En estas colonias, el suministro de agua llega solo dos veces a la semana, por un total de cuatro horas. Si el agua llega con suficiente presión, pueden llenar un tinaco de 1,500 litros, de lo contrario, deben recurrir a la compra de pipas de agua, que les cuesta alrededor de cinco mil pesos al año, además de los mil quinientos pesos que pagan al gobierno municipal, aunque no reciban agua regularmente.
Esta situación afecta no solo a Virginia y sus vecinos cercanos, sino también a unas 15 mil personas en la zona, pues las once colonias dependen de un solo pozo ubicado en la colonia 6 de Junio, que originalmente estaba destinado a abastecer a solo cuatro colonias, sin embargo, el pozo está siendo sobreexplotado, lo que profundizado la crisis.
En 2022, el gobierno de Felipe Arvizu ordenó conectar otras colonias a las redes de la 6 de Junio, incluyendo la zona alta de Ayotla, que históricamente ha tenido problemas de abastecimiento, pues sus pozos empiezan a colapsar por más de 30 años de explotación.
A nivel general, el Valle de México sufre escasez de agua potable. Ni los gobiernos municipales, ni el gobierno estatal, ni la Comisión Nacional del Agua han tomado acciones efectivas para abordar el problema.
En Ixtapaluca, durante las tres administraciones anteriores a la actual, encabezadas por Maricela Serrano, Carlos Enríquez Santos y Yessica González Figueroa, se perforaron 15 nuevos pozos, un promedio de 1.6 por año.
Sin embargo, durante la actual administración del alcalde reelecto Felipe Arvizu, no se ha construido ningún pozo nuevo. Los vecinos han expresado su inconformidad debido a la sobreexplotación de pozos existentes, como el de Santa Bárbara, donde se surten diariamente unas 200 pipas de agua.
Areli Cisneros, antorchista de la colonia Rey Izcóatl, expresó su preocupación por la inacción de las autoridades y exhortó a los vecinos a continuar gestionando y movilizándose para que el gobierno responda a la urgente necesidad de agua potable en la zona.
Pues destacó, a pesar de que existe un proyecto de la alcaldía Serrano Hernández que demuestra la factibilidad de un nuevo pozo en la zona, el gobierno local no ha iniciado los trabajos necesarios para solucionar la crisis de agua, por lo que los vecinos seguirán insistiendo hasta ser escuchados por las autoridades.
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