En representación de mis compañeros del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en el estado de Campeche y de todos los antorchistas campechanos, por encargo de ellos y en mi calidad de dirigente estatal de nuestra organización, me pronuncio de manera categórica y urgente para que se ponga un alto al genocidio que se está cometiendo por parte del estado sionista de Israel en contra del pueblo palestino.
No es una exageración ni una distorsión llamarle genocidio, pues así se desprende implícitamente de las declaraciones del propio Gobierno del primer ministro israelí Binyamin Netanyahu, apoyado explícitamente por el Gobierno de los Estados Unidos y los líderes de las principales naciones del bloque occidental, pero sobre todo, eso es lo que están ejecutando ya, violando el derecho internacional, haciendo abuso ostentoso del poder militar de uno de los ejércitos más poderosos del mundo, usando armas prohibidas por las diferentes convenciones internacionales, cometiendo evidentes crímenes de guerra en contra de los 2.3 millones de habitantes de la llamada Franja de Gaza, es decir en contra de la población civil inocente e inerme, bombardeando indiscriminadamente con toneladas de misiles las zonas habitacionales e incluso hospitales, y que ya ha causado la muerte de más de tres mil palestinos, muchos de ellos niños, mujeres y ancianos, decenas de miles de heridos y cientos de miles de desplazados, provocando una crisis humanitaria inédita, asaz, cruel, desproporcionada, alevosa e innecesaria.
Esta acción militar que se ha convertido en genocidio, la justifica el gobierno de Israel como “respuesta proporcional” al ataque perpetrado el ocho de octubre por parte del grupo armado extremista Hamás, movimiento que no depende ni está relacionado con el gobierno legalmente instituido de la Nación Palestina, y menos con el pueblo mismo, ataque que, en efecto, fue descomunal e inesperado, y también provoco miles de víctimas fatales entre la población civil israelí.
Pero lo que no dice la prensa occidental, aunque es conocido y criticado, más hoy que viene a cuento, es que este movimiento extremista Hamás fue ideado, creado y financiado por el Gobierno de Netanyahu, con la intención expresa de dividir al pueblo palestino para debilitarlo y vencer su resistencia, grupo radical que hoy se le ha salido de control, y ha perpetrado este ataque también condenable en contra de la población inocente y creando el pretexto para que el gobierno israelí justifique así sus acciones en contra del pueblo palestino. Hay quienes se atreven a denunciar que ese ataque, que supuestamente agarró por sorpresa a gobierno de Netanyahu, en realidad se permitió para tomarlo de pretexto justificando esta campaña genocida que tiene el declarado propósito de eliminar al pueblo palestino o expulsarlo de su propia tierra. No lo podemos saber, pero si entendemos que la respuesta no puede ser la que está ejecutando el Gobierno israelí, ya que esta no se constriñe solamente a los integrantes de ese grupo radical, sino que se ejecuta en contra del pueblo palestino en general.
Lo que es cierto es que no se justifica de ninguna forma esta campaña genocida que ha convertido a la Franja de Gaza de la cárcel al aire libre más grande del mundo que ha sido durante años, en un enorme gueto y campo de exterminio, y menos que sea a manos del gobierno supuestamente judío, es decir del grupo étnico que sufrió los horrores del holocausto nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Hoy el gobierno sionista bombardea a los palestinos a personas inocentes y desarmadas indiscriminadamente, sin distinción ni piedad, les ha cortado el suministro de agua, luz eléctrica y combustible provocando el dolor, la enfermedad y la muerte. Este genocidio criminal, amenaza con incrementarse y no parar hasta haber exterminado o expulsado a los palestinos, como ya dije, de su propia tierra.
Los antorchistas de Campeche y los de todo el país exigimos se detenga el genocidio y se intervenga por parte de todas las naciones del mundo para que se busque una solución pacífica y equilibrada, humanitaria, a esta crisis y se sienten las bases para una paz duradera y justa entre estas dos naciones, en defensa inmediata de los pobladores que hoy son los que sufren en carne propia los horrores de la Guerra y el genocidio.
De este modo, los antorchistas de Campeche y los de todo el país nos sumamos al clamor mundial para poner alto a esta campaña genocida, y la búsqueda de una solución pacífica con la intervención de todos los pueblos del mundo y exhortamos a los trabajadores humildes de todas las naciones a que unamos nuestras voces en este clamor para lograr poner un alto a estos horrores, porque si hoy se cometen en contra de nuestros hermanos palestinos, mañana puede ser en contra de cualquier otro pueblo, y desde hoy debemos prevenirlo y detenerlo, antes de que el odio y la perversidad dominen la política internacional, y se cebe en contra de quienes no tenemos ninguna culpa de la guerra y la violencia.
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