Cientos de familias de la zona serrana del estado de Chihuahua como Bocoyna, Guerrero, Guachochi, Urique, Temoris, Nonoava, Guadalupe Y Calvo entre otras, denuncian la falta de apoyo por parte de la federación, toda vez que las promesas del actual presidente de la república no se ven materializadas en la región.
La situación es crítica, pues dada la ola de calor y la falta de lluvias ha provocado que las siembras de maíz y frijol no se hayan dado, provocando hambre entre sus habitantes, pues la siembra de temporal es la única forma de que ellos cultiven sus tierras.
Guadalupe García Sinaloa, vecina del municipio de Guachochi, lamenta que el gobierno federal los tenga en el olvido ante la crisis que se vive en la región, sin suficiente cosecha para satisfacer sus necesidades alimentarias y con ausencia de servicios médicos, esa es la realidad que afronta la comunidad indígena de Guachochi, además refirió que no cuentan con agua y para tener el vital líquido, lo traen de otras poblaciones cercanas en galones, en burro o bien esperar a que llueva y poder almacenarla. “La gente de la ciudad no sabe que la gente de la comunidad indígena siempre padece hambre, tenemos carencias de salud, educación, hacen falta maestros bilingües que enseñen a los niños en su idioma: el tarahumara”, manifestó.
El líder de los antorchistas de la región serrana, Profesor Juan Santiago Tolentino, señaló que la crisis por la falta de lluvias ha provocado que las cosechas se pierdan y con ello la inversión que hicieron los campesinos para la semilla y el fertilizante, y, aunque se anunció recientemente sobre el seguro catastrófico por sequía, decenas de familias no tienen acceso a esos apoyos, dejándolos en el abandono total.
Santiago Tolentino dijo que se han hecho las gestiones pertinentes ante la SEDER y el Gobierno del Estado para solicitar apoyo, pero hasta la fecha solo han conseguido algunas despensas que, si ayudan, pero no resuelven el problema de fondo. Llamo a las autoridades para realizar un plan eficiente que ayude a sacar de la pobreza a las familias Tarahumaras, es un acto humanista y necesario para Chihuahua y todo México.
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