El pasado viernes Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) visitó Zacatecas y confirmó, en los hechos, que existe una gran división al interior del partido al no convocar a la dirigencia estatal y abrir la puerta para que se vayan los inconformes con el nombramiento de David Monreal desde la Federación.
La postura del líder deja claro que poco le interesa acercarse a los militantes que consideran se han violado sus derechos al ser los fundadores del partido guinda en Zacatecas y lograr acuerdos para sacar adelante una candidatura de unidad. De todas maneras, el actuar de Mario Delgado sorprende a muy pocos, pues es sabido que responde a los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y hasta donde vamos el nombramiento de Monreal se ha hecho bajo la misma fórmula usada en otras entidades según los mismos morenistas: la imposición.
Como se dijo, esto ya se había dado en Baja California con la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila, también en Campeche donde va Layda Sansores, ex alcaldesa de Álvaro Obregón, mientras que en Nuevo León se favoreció a Clara Luz Flores ante las discrepancias de los locales y siendo uno de los nombramientos más polémicos con un franco rechazo, pero, aun así, se anunció el inicio de “un proceso de unidad, en el que van por los fundadores de Morena en el estado y serán incluyentes”.
El carpetazo que Delgado Carrillo dio al tema al entregar la constancia única como candidato de Morena a Monreal Ávila, aspirante al gobierno de Zacatecas contrasta con la declaración del fresnillense llamando a “evitar la división y apoyar la transformación que se requiere en materia de seguridad, economía y salud, los graves problemas prioritarios”. A eso vino a Zacatecas el representante de Palacio Nacional y usando las palabras de AMLO calificó a Luis Medina Lizalde, José Narro y Ulises Mejía “de ambiciosos vulgares”, resaltando que en Morena "tenemos principios y tenemos valores y si se quieren ir a otro partido, los vamos a enfrentar en las urnas", cerrando con su frase lapidaria la posibilidad de cualquier acercamiento. Así, desde la federación ya hay candidato oficial.
No sucede lo mismo con la petición de los recursos que la Federación debe entregar para proyectos de infraestructura e inversión en la entidad y que les ha dado seguimiento el gobernador Alejandro Tello Cristerna y que a pesar de los reiterados llamados no se ve voluntad de cumplir esta obligación de acuerdo con el pacto federal y por el contrario, pareciera que se castiga al estado por no ser un gobierno afín a la 4t.
Finalmente, se dio a conocer por parte del mandatario estatal que después de reunirse con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez y tratarle nuevamente el tema, se acordó entregar los recursos pendientes del Fondo Minero y pidió la intervención para liberar la concesión de la autopista a Aguascalientes.
Como es ya conocido, en el caso del conocido como impuesto minero, se trata del cobro a las empresas mineras correspondiente a 2016 y 2017, que fueron autorizadas por la Secretaría de Economía (SE) y por tanto los proyectos ya están autorizados y asignados: son 144 millones de pesos, pero no se entregan.
También se pide que la Federación intervenga para que inicie la obra de ampliación de la autopista a Aguascalientes, en concreto, para la modernización del libramiento Fresnillo-Osiris-Cuauhtémoc, pero la obra está retrasada pese a ser una de las obras comprometidas por AMLO en el convenio de financiamiento del Acuerdo Nacional para la Recuperación Económica, cuya inversión es de unos 3 mil 826 millones de pesos que fue anunciado formalmente desde octubre de 2020, pero no ha iniciado.
En suma, así es el trato que se da desde la Federación a los zacatecanos en estos dos temas; cuando se trata del candidato oficial son prestos para presentarlo desplegando propaganda a través de varios medios para hacer ver que se trata de un acto democrático de Morena, más no sucede así con la petición de recursos para detonar el desarrollo siendo una burla del presidente de la República tratándose de acciones comprometidas por él como parte del programa de infraestructura para activar la economía, pero en los hechos se da un trato indigno a los zacatecanos.
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