El día 29 de febrero de 2024 el alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega, abandonará el cargo para ir en busca de su reelección. Lo lógico sería pensar que quiere reelegirse para continuar sirviendo a sus gobernados pues está preocupado por el progreso de su pueblo y quiere continuar con la realización de obras inconclusas, o la lucha por más presupuesto que permita emprender más acciones en beneficio de los ciudadanos. Pero, esto solo es lo que la lógica de alguien preocupado por el pueblo indicaría.
Sin embargo, hay que ver si lo anterior se corresponde con el desempeño y los resultados del funcionario durante el tiempo que ejerció el cargo, para que los electores puedan así confiar en que las ansias reeleccionistas son legítimas o, de otro modo, simple ambición de poder. Espero por eso que a los habitantes del marginado municipio del norte de Sinaloa les sirva conocer la experiencia de los habitantes de La Palma, Cahuinahua, Charay, Constancia, Huepaco, entre otros, que de manera organizada pidieron la intervención de Leyva Ortega para atender necesidades varias.
Desde el inicio de la administración que está por abandonar el presidente municipal, representantes del Comité Seccional Norte del Movimiento Antorchista encabezados por Bielica Moroyoqui se reunieron con él y le presentaron un pliego petitorio que contenía, entre otras, las siguientes peticiones: construcción de puente vehicular en la comunidad de La Palma, Rehabilitación de los sistemas de agua potable en Cahuinahua, Tesila y La Palma, obras de drenaje pluvial y para el techado de la Casa del Abuelo en Huepaco, construcción de cancha de usos múltiples y módulo sanitario en la escuela preparatoria Felipe Bachomo de Charay, construcción de techumbre en La Misión Veja, así como diversos apoyos para el mejoramiento de vivienda (pisos, techos, baños) en comunidades de El Fuerte. La respuesta del presidente ante los representantes populares fue que evaluaría qué sí y qué no podría atender y los recibiría nuevamente para comunicárselos.
Hoy, con el alcalde abandonando el cargo, amás de dos años de esa reunión, y despúes de múltiples visitas a sus oficinas, no ha vuelto a dar la cara y responder a las peticiones de sus gobernados. SIempre dicen que no está, que atenderá a los peticionarios el Secretario del Ayuntamiento, entre otros pretextos pero el resultado es el mismo: cero soluciones a las legítimas peticiones de los antorchistas a unos meses de terminar la actual administración. La última ocasión que intentamos hablar con el alcalde acudí con mis compañeros al palacio municipal; primero nos dijeron que nos atendería el presidente después de la reunión en la que se encontraba, pero al paso de los minutos resultó ser un engaño, pues se nos informó que ya no estaba, que había tenido que salir. Así se engaña con tanta frialdad a los habitantes de El Fuerte.
Y en efecto, un grupo de nuestros compañeros que se encontraba por la plazuela, fuera de palacio, vio al presidente que caminaba muy tranquilo a sabiendas de que en su oficina lo esperaban varias decenas de sus gobernados para entablar un diálogo. Dos compañeras aguerridas se acercaron a él y le pidieron que nos atendiera; que resolviera las peticiones de los antorchistas; al oír las demandas el alcalde dijo que a él no le correspondía resolverlas, y aun sin haber terminado de escuchar a sus interlocutoras, se dio la vuelta y las dejó con la palabra en la boca. As el humanismo mexicano versión El Fuerte.
Protestamos contra el maltrato a la gente humilde. Esta debe ser escuchada, y con más razón por quien tiene la obligación constitucional de atender sus demandas. Ante la respuesta recibida, no nos queda más remedio que intensificar la denuncia pública: los fortenses deben enterarse de que quien hoy quiere reelegirse no ha resuelto y ni siquiera ha dado la cara ante las peticiones del pueblo organizado. Alto a los engaños al pueblo yoreme-mayo de El Fuerte. ¡DIÁLOGO Y SOLUCIONES! ¡ES LO QUE PEDIMOS!
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