El gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, dejó plantados a integrantes del Movimiento Antorchista, al no asistir a una reunión que él mismo había incluido en su agenda, el pasado 30 de septiembre, para tratar temas sobre diferentes demandas sociales que no han sido atendidas.
El dirigente estatal de Antorcha, Luis Enrique López Carreón, calificó la actitud del gobernador como una forma de hacer tiempo, pues como ya sabe que le quedan pocos días a su mandato quiere distraer al pueblo con promesas.
"Las demandas de los Antorchistas ya se habían aprobado, o al menos ya se habían comprometido; lo que quedaba pendiente era revisarlo con el secretario de finanzas para que así aprobara las demandas que tanto tiempo han llevado a cabo los antorchistas", afirmó.
Por tanto, sentenció que las protestas afuera de la casa de gobierno no se quedarán en pausa, pues las personas, a su decir, deben de saber quién tiene la razón.
Indicó que asistirán nuevamente a casa de gobierno en caso de que no haya una respuesta favorable, pero los antorchistas se reunirán en grupos más grandes, alrededor de 250 personas aproximadamente, pues como se había aclarado, no son pocas familias las que se van a beneficiar con los apoyos, que van desde láminas hasta viviendas, obras y servicios, fertilizante, literas para estudiante y apoyos para vestuarios.
López Carreón propuso que una comisión antorchista asista nuevamente a casa de gobierno para tratar esas promesas que se hicieron desde principio de año; y esperan que el mandatario haga caso a las demandas del pueblo pobre porque de ignorarlo, nuevamente desamparará a un número muy considerable de familias pobres en el estado de Colima.
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