Parece broma, pero el hecho de que más del 90 por ciento de la población haya opinado espontáneamente en las redes sociales, que por fin el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador dio su primer resultado positivo, al saber los resultados de su prueba covid-19, luego de su gira por San Luis Potosí y Nuevo León, poniendo en riesgo su vida y la de los demás, al promocionar los candidatos de Morena para la elección del próximo 6 de junio, es una irrefutable prueba de rechazo, por toda la barahúnda que provoca al frente del Gobierno de México.
De pasada diré que esta manifestación de rechazo de los mexicanos, comentada por varios medios noticiosos internacionales, evidencia el sentimiento de hartazgo de los mexicanos por la destrucción de las instituciones y del relativo orden y paz social del país y que la popularidad de López Obrador es artificial, creada a través de bots y sus chairos, pues, muy pocos expresaron su pesar y preocupación por la salud del presidente de la República.
Esto prueba, como dijo Elena Poniatowska, cercana al presidente, refiriéndose al exceso y abuso de poder que significan las conferencias mañaneras, que en el pueblo de México hay un "hartazgo nacional”. Pero eso es apenas un detalle, ya que el gobierno federal arrastra a los mexicanos a ciegas en peores problemas, resultando difícil especificar el más grave. La economía cae por segundo año consecutivo, pues en 2019, sin pandemia, decreció en 0.1 por ciento y en 2020 sufrió la mayor contracción desde 1932, según lo dio a conocer el Inegi.
De acuerdo con destacados especialistas, la fuerte cai?da econo?mica de 2020, muestra que no solo la covid-19 llevó a la baja al PIB nacional, sino la combinación de tres factores: la pandemia, la ausencia de una política fiscal que detuviera la caída del PIB y sentara las bases de una rápida recuperación, y finalmente, la inercia negativa que traia la economía desde finales de 2018, año en que Morena tomó el poder; situación que provocará una contracción en los primeros trimestres de 2021, y lo peor, la agudización de la pobreza de los mexicianos.
Otro terrible fracaso del gobierno de la 4T, resultado de su torpeza e ignorancia, es la salud, ya que, según un listado de Bloomberg, compañía estadounidense de asesoría financiera que analiza el manejo la pandemia, en crecimiento de casos, número de víctimas y cierre de comercios, México es el peor lugar en la era del coronavirus, ocupa el nada honroso último lugar de 53 economías, con el mayor índice de mortalidad, 7.5% y mayor índice de positividad en las pruebas, 42.1%. En otro estudio realizado por el Instituto Lowy de Australia, sobre el tratamiento de contagios en gobiernos de 98 países, México ocupa el penúltimo lugar, solo detrás de Brasil.
En este mismo aspecto, México también figura entre los países con mayor cantidad de defunciones del personal médico, 2,470 en 2020 y que menos pruebas covid aplica por millón de habitantes, quedando muy por debajo de países como Brasil, Perú, Colombia, Chile, Venezuela y Argentina, lo que sugiere una enorme cantidad de contagios no detectados. México en manos de la 4T es pues, un país en desastre, con un presidente enfermo de covid por irresponsable, sin rumbo, sin dirección y que no reconoce haber sido rebasado por la pandemia.
Mientras el país se debate, entre la muerte y la pobreza, porque la economía no podrá recuperarse sino hasta 2025, según el Fondo Monetario Internacional, en lugar de que el presidente y Morena, "los austeros, utilicen el dinero de los mexicanos en hospitales, pruebas covid, vacunas, medicinas para enfermos de cáncer y diabetes, créditos para salvar a las micro, pequeñas y medianas empresas generadoras de empleo, y programas de apoyo para los más pobres, tramposa e ilegalmente lo utilizan, "por debajo de la cuerda, en la compra de estadios de béisbol para Pío, en impactantes obras de desarrollo cercanas a las propiedades de Felipa y del rancho "La Chingada", en Palenque, Chiapas, y en la compra de voluntades para la elección del 6 de junio.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario